Israel ha declarado formalmente la guerra al grupo terrorista Hamás hoy domingo, marcando así en rojo este año 2023, después de al menos 700 muertos y más de 2.100 personas heridos en 36 horas de masacre. Un ataque cruento en Israel del grupo terrorista Hamás, que envió la madrugada del sábado a su facción más cruenta, las Brigadas Al Qassam, invadiendo alrededor de 25 comunidades del corredor de Gaza tras atravesar la valla fronteriza supuestamente reforzada de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés).  En la respuesta de Israel, Operación Espadas de Hierro, han perdido la vida 400 palestinos.

La cifra de muertos, que ha aumentado drásticamente desde el último balance de este mediodía, ha sido confirmada por el Servicio de Identificación de Victimas de Desastres (ZAKA), una organización de voluntarios reconocida por el Gobierno israelí que está encargada de la retirada de cuerpos de los fallecidos.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad israelí cifra los heridos en 2.243, de los cuales 22 están en estado crítico y 343 están gravemente heridos, según el balance recogido en su página web.

Además hay 439 pacientes con pronóstico moderado y otros 1.093 de carácter leve. Otros 50 sufren síntomas de ansiedad y 187 más están aún siendo evaluados.

El Ejército israelí ha informado de un total de 57 muertos entre sus militares a los que hay que añadir 34 agentes de la Policía de Israel y cinco agentes del Shin Bet fallecidos. Así, al menos 97 efectivos de las fuerzas de seguridad han fallecido desde el comienzo de los enfrentamientos.

Por su parte, el último balance del Ministerio de Salud de Gaza ha estimado en al menos 370 los muertos y 2.200 los heridos por los contraataques israelíes en el enclave palestino.