El canciller alemán, Olaf Scholz, ha asumido el liderazgo en los esfuerzos de la Unión Europea para brindar apoyo a Ucrania durante este año, proponiendo un plan estructurado para contrarrestar la amenaza rusa y preservar la credibilidad europea. Durante la última reunión de la OTAN, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y España se comprometieron a intensificar sus contribuciones económicas y militares ante la creciente debilidad de Ucrania.

A pesar de las afirmaciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre el progreso en la guerra contra Rusia, la realidad en el frente de batalla indica avances rusos. Scholz ha instado a un mayor compromiso de todos los socios, criticando la insuficiencia de los envíos de armas planificados por la mayoría de los Estados miembros de la UE.

Alemania, buscando liderar con el ejemplo, ha anunciado una inversión significativa de 8.000 millones de euros en ayuda militar para 2024, el doble del año anterior. Además, se contempla una ayuda económica de 50.000 millones de euros pendiente de aprobación. Scholz espera que en la próxima cumbre del Consejo Europeo, cada Estado presente informes detallados sobre la ayuda que pretenden brindar, especificando cantidades y plazos.

En una rueda de prensa, Scholz evitó mencionar nombres, pero señaló que Francia, Italia y España han sido los países que menos han aportado en proporción. Según el Instituto Kiel, Alemania fue el segundo mayor contribuyente en asistencia militar a Ucrania el año pasado, después de Estados Unidos.