Miles de animales de granja han muerto y muchos más quedan atrapados por las inundaciones que necesitan desesperadamente alimentos y agua después de que la tormenta del noroeste del Pacífico azotara un importante centro de la agricultura canadiense.

Las lluvias torrenciales azotaron franjas del oeste de Canadá en la Columbia Británica y el estado de Washington en los Estados Unidos en los últimos días, arrojando el equivalente a un mes de lluvia en dos días en algunas áreas, causando inundaciones y deslizamientos de tierra que se tragaron tramos de carreteras y forzaron la evacuación de miles de personas. Una persona ha muerto y se ha informado de la desaparición de varias.

Abbotsford, una de las áreas de cultivo más intensivo y diversificado de Canadá , fue uno de los lugares más afectados. Hogar de más de 1.200 granjas, abastece a la mitad de los productos lácteos, huevos y aves de corral que consumen los 5,2 millones de residentes de Columbia Británica.

Imágenes aéreas mostraron varios graneros engullidos por las aguas de la inundación . Los agricultores y los residentes han estado luchando frenéticamente para salvar a sus animales de las crecientes aguas, recurriendo a lanchas motoras y motos acuáticas para remolcar vacas parcialmente sumergidas una por una a terrenos más altos.

Muchas de las granjas se encuentran en Sumas Prairie, una franja de tierra fértil y baja creada por el drenaje de un lago hace casi un siglo. Una orden de evacuación el martes incluyó 121 granjas lecheras y avícolas, según asociaciones de agricultores.

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Los funcionarios locales suplicaron a unas 300 personas que desafiaron la orden. “Si todavía está en Sumas Prairie, debe irse”, dijo Henry Braun, alcalde de Abbotsford. "Sé que es difícil para los agricultores dejar su ganado, pero la vida de las personas es más importante para mí en este momento que el ganado o las gallinas".

Lana Popham, ministra de agricultura de Columbia Británica, dijo que la tormenta había azotado una parte clave de las tierras agrícolas de la provincia, provocando una crisis de bienestar animal.

“Probablemente hay cientos de granjas que se han visto afectadas por las inundaciones. Algunos todavía están bajo el agua, otros en lugares secos y tenemos miles de animales que han muerto ”, dijo. "Tenemos muchos, muchos más que se encuentran en situaciones difíciles".