Unas desgarradoras fotografías de brasileños indigentes rebuscando en un montón de cadáveres de animales para alimentarse han puesto al descubierto la crisis de hambre que asola a la nación más poblada de América Latina, donde millones de personas se han visto sumidas en la penuria por la pandemia de coronavirus y el aumento de la inflación.

Las imágenes, tomadas en Río la semana pasada por el premiado fotoperiodista Domingos Peixoto, muestran al grupo rebuscando restos en la parte trasera de un camión que había estado transportando los despojos y huesos desechados a una fábrica que hace comida para mascotas y jabón.

"Algunos días... me dan ganas de llorar", dijo el conductor del camión, José Divino Santos, al reportero Rafael Nascimento de Souza, que cubría la historia con Peixoto para el periódico carioca Extra.

"Antes la gente venía a pedir un trozo de hueso para sus perros. Ahora piden huesos para hacer comida", añade Santos, que distribuye las sobras a los necesitados de Río tras recogerlas en los supermercados.

Una carroñera de 51 años, Denise da Silva, dijo que necesitaba alimentar a sus cinco hijos y 12 nietos tras haber perdido recientemente a su pareja. "Hacía tanto tiempo que no veía un poco de carne, desde antes de la pandemia... Estoy muy agradecida por esto", dijo Silva sobre los fragmentos.

Las imágenes, una de las cuales apareció en la portada de Extra bajo el título "Brasil 2021: el dolor del hambre", provocaron una protesta inmediata.

"Antes as pessoas passavam aqui e pediam um pedaço de osso para dar pros cachorros. Hoje elas imploraram por um pouco de ossada pra fazer comida. O meu coração doi" - José Divino, motorista do caminhão dos ossos pic.twitter.com/cx6mtKeue5

— Cecília Olliveira (@Cecillia) September 29, 2021