El menor de 16 años que se coló el pasado domingo en la sede central de la Policía Nacional en Canillas (Madrid) y robó dos pistolas y munición fue detenido pocas horas después tras exhibir una de las armas por las calles de Vallecas, donde llegó a realizar al menos un disparo al aire, según fuentes policiales.

El adolescente, de nacionalidad española y origen marroquí, saltó al mediodía un muro ubicado detrás de uno de los pabellones que alberga este complejo y estuvo vagando por las instalaciones con claros signos de encontrarse bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Ningún dispositivo de seguridad hizo saltar las alarmas y tampoco los agentes de guardia en aquellas horas se percataron de la presencia del menor en el complejo.

En un momento dado, el adolescente accedió a uno de los pabellones sin forzar ningún acceso, llegando hasta un despacho en el que algunos agentes guardaban sus pertenencias en varias taquillas.

De allí el menor sustrajo dos pistolas, munición y enseres como un cinturón del uniforme policial. Después, abandonó el complejo de Canillas, de nuevo sin alertar a ninguno de los agentes que se encontraban de guardia.

Las alarmas saltaron cuando los primeros policías entraron a esas dependencias, donde todo estaba revuelto y echaron en falta las dos armas cortas sustraídas por el adolescente.

Pero pocas horas después, a media tarde, el 091 recibió varios avisos por detonaciones de lo que podía ser una pistola en un barrio de Vallecas.

El menor había estado exhibiendo una de las pistolas robadas en el complejo de Canillas por la vía pública, llegando a realizar al menos un disparo al aire.

Cuando los agentes se entrevistaron con él, les manifestó que no se acordaba de haber estado en las instalaciones centrales de la Policía Nacional.

El menor fue inmediatamente detenido y una de las armas sustraídas le fue requisada en ese momento.

Tras el arresto, los policías lo acompañaron a su domicilio, donde realizaron un registro en el que se recuperó la segunda pistola robada por el adolescente.

Según las mismas fuentes policiales, tanto el adolescente como sus padres se mostraron colaborativos en todo momento.

Después del registro en su vivienda, el menor pasó a disposición de la Fiscalía de Menores de Madrid.