Después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara una sustancial ayuda militar a Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski compartió un mensaje de esperanza y determinación desde los cuarteles generales en Kiev. Esta decisión, que asigna 61.000 millones de dólares en ayuda, ha renovado el ánimo en Ucrania y ha fortalecido la confianza en las capacidades del país para enfrentar el conflicto en curso.

Durante una entrevista con la televisión NBC, Zelenski expresó que esta ayuda reforzará las fuerzas armadas ucranianas y les proporcionará una ventana de oportunidad para lograr la victoria en la guerra. Además, destacó que esta asistencia impedirá que Ucrania caiga en la misma situación que Afganistán, haciendo referencia al regreso de los talibanes al poder en ese país y la salida precipitada de las fuerzas estadounidenses.

La mención de Afganistán no fue accidental, ya que horas antes, la portavoz del ministerio ruso de Exteriores había insinuado que la intervención estadounidense en el conflicto ucraniano podría terminar en un resultado similar a los fracasos experimentados en Vietnam y Afganistán.

La reacción rusa ante la aprobación de esta ayuda reflejó su sorpresa y preocupación, indicando que el Kremlin esperaba que el bloqueo en la Cámara de Representantes impidiera cualquier tipo de apoyo adicional a Ucrania. La aprobación de este paquete de ayuda representa un revés para los planes a medio plazo de Moscú.

En respuesta a las críticas rusas, Zelenski reiteró el compromiso de Ucrania con la resistencia y la democracia, destacando que esta ayuda demuestra el apoyo continuo de Estados Unidos al país y su compromiso con la protección de los ucranianos y la promoción de la democracia a nivel mundial.

Además, Zelenski comparó la situación actual en Ucrania con la invasión soviética de Afganistán en la década de 1980, señalando que, al igual que en aquel conflicto, la ayuda internacional es fundamental para resistir la agresión externa y defender la soberanía nacional.