Una enorme columna blindada avanza hacia Kiev, lo que genera temores de que Rusia pueda pulverizar áreas civiles en su intento de apoderarse de la capital de Ucrania después de que los misiles mataran al menos a 18 civiles en la segunda ciudad del país y cinco más murieran en un ataque contra la torre de televisión de Kiev.

El Ministerio de Defensa ruso instó el martes a los residentes de Kiev y a aquellos “involucrados por nacionalistas en provocaciones contra Rusia” a abandonar la ciudad antes de lo que llamó “ataques de alta precisión” que, según afirmó, estarían dirigidos a objetivos del servicio de seguridad, incluso cuando funcionarios en Moscú dijo que se llevarían a cabo más conversaciones de alto el fuego el miércoles.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de "asesinar a civiles inocentes" cuando tuiteó un video de una gran explosión en la Plaza de la Libertad de Kharkiv, calificándolo de "bárbaro ataque con misiles" como resultado de la incapacidad de Putin para "romper Ucrania". abajo".

Las autoridades dijeron que el ataque de Freedom Square en un edificio del gobierno regional dejó 10 civiles muertos y los servicios de emergencia ucranianos dijeron que un ataque posterior con misiles en un edificio residencial en Kharkiv había matado a ocho más.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy , dijo que los repetidos ataques con misiles rusos en Kharkiv equivalían a terrorismo de estado y un crimen de guerra. “Nadie va a perdonar. Nadie lo olvidará”, dijo, describiendo los ataques como “terror franco y no disimulado”.