Las elecciones autonómicas de Galicia han sido testigo de un resultado inesperado para Podemos y Sumar, que no solo no lograron entrar en el Parlamento Gallego, sino que también quedaron detrás del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma), evidenciando una significativa pérdida de apoyo entre los votantes gallegos.

Con el 95% de los votos contados, Podemos, liderado a nivel nacional por Ione Belarra, obtuvo apenas un 0,25% de los sufragios, lo que se traduce en 3.600 votos, un resultado que sitúa a la formación política por detrás de otras que tampoco han conseguido representación y, sorprendentemente, detrás de Pacma, que captó más de 5.000 votos. Este desenlace supone un revés para Podemos, que en comparación con los anteriores comicios de 2020, ha visto mermada su presencia electoral de manera drástica.

Por otro lado, Sumar, con Marta Lois al frente en esta convocatoria, tampoco ha conseguido el respaldo esperado, alcanzando poco más de 26.000 votos, equivalentes a un 1,87% del total. Este porcentaje los deja fuera de la Cámara gallega y marca una disminución significativa del apoyo recibido, especialmente al considerar los resultados de la coalición en 2020 con Podemos, cuando juntos sumaron un 3,94% de los votos.

Un Resultado para la Reflexión

La performance de Podemos y Sumar en las elecciones gallegas plantea serias reflexiones sobre el futuro y las estrategias de ambos partidos. La caída en el apoyo electoral y el hecho de haber sido superados por Pacma resalta un cambio en las preferencias del electorado y pone en evidencia los desafíos a los que se enfrentan de cara a futuros compromisos electorales.

Este escenario obliga a ambos partidos a reconsiderar sus posiciones y a buscar nuevas maneras de conectar con los votantes, en un contexto político cada vez más competitivo y diverso. La superación de Podemos por parte de un partido enfocado en la defensa de los animales como Pacma, añade una capa adicional de complejidad al análisis postelectoral, subrayando la volatilidad y el cambio constante en las preferencias políticas dentro de la comunidad gallega.