Las autoridades belgas han confirmado el abatimiento de Abdesalem Lassoued, identificado como el presunto autor del brutal atentado contra seguidores suecos en Bruselas. Este incidente, que dejó un saldo de dos muertos y un herido, generó conmoción y llevó al refuerzo de la seguridad en Bélgica y Suecia.

Lassoued, de origen tunecino y en situación irregular en Bélgica, fue hospitalizado tras recibir un disparo en el tórax, pero las autoridades belgas confirmaron su fallecimiento. La policía tenía al sospechoso bajo vigilancia antes del ataque, ya que estaba identificado como una persona radicalizada, autodenominándose "mujahid" en apoyo al Estado Islámico.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, en una rueda de prensa, condenó el "ataque terrorista", expresando las condolencias de Bélgica al pueblo sueco. Además, anunció la implementación de medidas de seguridad reforzadas en lugares sensibles, especialmente aquellos asociados con la comunidad sueca.

Cabe destacar que Suecia ha enfrentado represalias de extremistas islámicos en el pasado debido a quemas repetidas del Corán, elevando su nivel de amenaza de seguridad. El atentado de Lassoued tuvo lugar a las 19:00 horas, cuando, armado con un fusil modelo M-16, disparó indiscriminadamente al grito de "Alá es grande".

Las víctimas, vestidas con camisetas de la selección sueca, se encontraban en un taxi. Un video capturó al atacante llegando en moto, vistiendo una chaqueta naranja fluorescente y un casco blanco. Lassoued, activo en redes sociales con más de 3,000 seguidores, expresó su indignación por la situación en Gaza y un reciente crimen en EE. UU.

La fiscalía confirmó que el arma utilizada fue localizada en el café donde Lassoued fue interceptado. Además, se llevó a cabo un registro en su residencia en el barrio de Schaerbeek. La ministra del Interior, Annelies Verlinden, señaló que el sospechoso no estaba en la lista de terrorismo, pero figuraba en la base de datos policial por delitos comunes.

El ataque terrorista llevó a la suspensión del encuentro de clasificación para la Eurocopa 2024 entre Bélgica y Suecia. El capitán sueco, Victor Lindelöf, declaró: "Acordamos no jugar. Lo más importante es que los aficionados estén seguros".