Evacuan tres poblaciones tras abrirse otra boca eruptiva
Ordenan la evacuación de Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo y la "intensa emisión de ceniza" obliga a Iberia, Binter y Canaryfly a cancelar los vuelos a La Palma
El volcán de Cumbre Vieja, que entró en erupción el pasado domingo en La Palma, sigue en fase explosiva y sus cenizas ya han llegado a la isla de La Gomera, en forma fina.
La columna de gases de la erupción ya alcanza una altura de seis kilómetros sobre el nivel del mar y se ha constatado que la colada principal, la más antigua, se ha frenado y avanza a una velocidad menor a 1 metro por hora, aunque ha aparecido una nueva lengua de lava a lo largo del flanco sur. Asimismo, se descarta que se produzca lluvia ácida en las próximas 24 horas, que en todo caso, no generaría daños en la vegetación salvo que fuera persistente.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes desde La Palma, donde ha confirmado que la zona afectada por la erupción del volcán será declarada "zona catastrófica". Lo aprobará el martes el Consejo de Ministros. "Los palmeros y palmeras saben que cuentan con la solidaridad de todos los españoles", ha recalcado el presidente, que también ha confirmado que se está trabajando en un plan de reconstrucción de la isla.
PREOCUPACIÓN EN LA EVACUACIÓN DE TAJUYA, TACANDE DE ARRIBA Y TACANDE DE ABAJO
En la zona hay un desconcierto importante porque la gente no sabe a ciencia cierta donde está la frontera de evacuación. Y además se corta la principal vía de conexión de esta ladera con la capital.
La Guardia Civil está visiblemente nerviosa. Echan a curiosos del punto a partir del cual evacuan, en el km 5 de la LP-212: "Mire usted, aquí ninguno somos atletas de élite. Si revienta el volcán, se nos lleva por delante a todos, a ustedes y a mí. Aléjense al menos 500 metros por su seguridad. Sólo pueden estar vecinos y fuerzas de seguridad".
A Pedro y Valeria les han evacuado hace cinco minutos. Solo han podido coger el perro y un par de mudas que tenían preparadas. Viven a 800 metros del volcán. "Viviamos normalmente salvo por los rugidos del volcán".
De momento se quedan en una casa de su hijo, Pedro Carmona, que está a 2.800 metros del volcán. El límite para evacuar son unos 2.500 metros y para confinar entre 2.500 y 3.000.
