El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confiado este lunes en tener resultados positivos en un corto periodo de tiempo de la investigación sobre los seis sobres enviados con material pirotécnico casero en su interior, uno de ellos remitido al presidente del Gobierno, y ha dejado claro que no ha habido fallos de seguridad.

Seis sobres de color marrón con material pirotécnico casero en su interior y pequeños trozos de metralla, al menos cuatro con la misma letra manuscrita han sido enviados, según las primeras pesquisas, desde España a sus destinatarios: el presidente Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, las embajadas de Ucrania y EEUU, la base aérea de Torrejón y una empresa de fabricación de armamento en Zaragoza.

En declaraciones a los medios tras presidir la presentación del calendario solidario de la Guardia Civil, Marlaska ha recordado que la investigación, que ha calificado de «suficientemente compleja», se encuentra judicializada en la Audiencia Nacional y ha subrayado la eficacia de la Policía y la Guardia Civil, que están llevando a cabo las pesquisas de una «forma relevante», por lo que confía en tener «resultados positivos en un corto periodo de plazo».

El ministro ha insistido en que contar con las Fuerzas de Seguridad tiene que generar «tranquilidad» y «una expectativa de resolución a corto plazo» y ha destacado que no ha habido «ningún fallo de seguridad» puesto que todos los sobres han sido detectados y están siendo objeto de la investigación oportuna.

Marlaska ha eludido confirmar si los sobres contenían trozos de metralla y se ha remitido a los informes de la Policía Científica que serán los que deben determinar la composición de la sustancia de los paquetes, a la vez que ha pedido no hacer hipótesis previas.

Todo ello, ha dicho, sin perjuicio de que, como corresponde, se han implementado las medidas de seguridad en distintas instituciones públicas, legaciones diplomáticas, etc.

«Tenemos los medios suficientes para garantizar la seguridad y hemos observado que estaba garantizada porque todos los paquetes han sido detectados. Por ello, tranquilidad máxima al respeto», ha indicado.

Respecto al hecho de que se tardara una semana en informar a la Audiencia Nacional del primer sobre, el que recibió el presidente del Gobierno el pasado 24 de noviembre, Marlaska ha contestado que «hay que ser serios en las investigaciones».

Ha explicado que cuando se recibió ese primer paquete en Moncloa se remitió la información a la Policía Científica para que hiciera las primeras investigaciones y determinara las circunstancias, con el objetivo de ponerlo en conocimiento de los jueces cuando se tuvieran «unos mínimos elementos objetivos».

Al recibirse un segundo sobre, una semana después, en la Embajada de Ucrania «con una misma identidad» fue cuando se dio ya traslado a la Audiencia Nacional.

«Es el trabajo serio y oportuno» y «el mecanismo ordinario que sigue la Policía Judicial», ha precisado.

Ucrania denuncia una «campaña de intimidación» contra misiones diplomáticas

El Ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, por su parte, denunció hoy la «planificada campaña de intimidación» contra embajadas y consulados ucranianos tras la recepción en varias misiones diplomáticas de paquetes sospechosos.

«Tenemos razones para creer que existe una campaña bien planificada de terror e intimidación contra las embajadas y consulados de Ucrania. Incapaces de detener a Ucrania en el frente diplomático, nos intentan intimidar», declaró Kuleba en un comunicado difundido por el portavoz de Exteriores, Oleg Nikolenko, y citado por la agencia Ukrinform.

El comunicado agrega que «tras el atentando terrorista en España», las embajadas en Hungría, Holanda, Polonia, Croacia, Italia y Austria, los consulados generales en Nápoles (Italia) y Cracovia (Polonia) y el consulado de Brno (República Checa) recibieron «paquetes ensangrentados» que contenían «ojos de animales».

Los propios paquetes estaban impregnadas de un líquido de un color característico y tenían su correspondiente olor.
«Estamos investigando el significado de este mensaje», indica el comunicado.

Además, la entrada a la vivienda del embajador en el Vaticano fue objeto de vandalismo y la embajada en Kazajistán recibió el aviso de la presencia de una mina, que posteriormente no se pudo confirmar, agregó Nikolenko.