En una manifestación conmovedora que tuvo lugar en el mediodía de hoy en la localidad gaditana de Barbate, centenares de ciudadanos se congregaron para rendir homenaje póstumo a dos agentes de la Guardia Civil que perdieron la vida en el marco de una operación antinarcóticos llevada a cabo en el puerto de la mencionada localidad. Este acto, caracterizado por una profunda tristeza y consternación, fue liderado por el alcalde de Barbate, Miguel Molina, quien expresó su pesar y solidaridad con las familias y seres queridos de los valientes agentes fallecidos.

Molina, en su discurso ante la multitud, destacó la insuficiencia de las palabras para expresar el dolor y la rabia que embargan a Barbate en estos momentos de luto. Hizo hincapié en el sacrificio de dos vidas dedicadas a proteger la seguridad de la comunidad, lamentando las carencias y demandas insatisfechas en materia de seguridad por parte del Gobierno de España. El alcalde aprovechó la ocasión para dirigir un llamado directo al Ejecutivo central y al Ministerio de Interior, exigiendo que atiendan las peticiones legítimas de Barbate en cuanto a la dotación de más recursos humanos y materiales para la Guardia Civil, así como la mejora de la seguridad en el área portuaria y en las costas de la región.

El primer edil no escatimó críticas hacia quienes, según imágenes difundidas, alentaron a los narcotraficantes a atacar a los agentes que se encontraban en el agua, desvinculándolos de la comunidad local. Asimismo, instó a la unidad y el rechazo a la violencia, subrayando que Barbate se levanta para exigir justicia y seguridad.

Francisco Ponce, concejal de Seguridad Ciudadana en Barbate, se unió a la condena de la violencia y expresó que esta concentración no solo constituye un acto de duelo, sino también un grito de unidad en rechazo a la impunidad. Ponce destacó la necesidad apremiante de más recursos para enfrentar la amenaza del narcotráfico, enfatizando que la comunidad no está allí para mendigar seguridad, sino para reclamarla de manera enérgica.

Los vídeos difundidos en redes sociales, que muestran a personas vitoreando desde tierra a los narcotraficantes mientras arrollaban a los agentes, fueron objeto de críticas por parte de Ponce, quien calificó esa actitud de vergonzosa y contraria a los valores de Barbate. Los agentes fallecidos, afirmó, estaban arriesgando sus vidas por la seguridad de la comunidad, mientras algunos espectadores se burlaban desde la orilla.

Ambos representantes municipales expresaron su apoyo y condolencias a las familias de los agentes fallecidos, y la multitud presente en la concentración expresó su respaldo a la Guardia Civil, así como su demanda de la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Según anunció el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, los dos agentes serán velados este sábado con una capilla ardiente en la Comandancia de Cádiz capital. Asimismo, se informó que la catedral de Cádiz acogerá el domingo a las 10:00 horas el funeral en memoria de los agentes fallecidos.

En cuanto a la identidad de los agentes, se reveló que uno de ellos, de 39 años, era natural del municipio gaditano de San Fernando y pertenecía al Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), dejando a su pareja y una hija. El segundo agente, de 43 años y nacido en Barcelona, formaba parte del Grupo de Acción Rápida (GAR), y deja esposa y dos hijos, con su cuerpo trasladándose a Navarra, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Esta lamentable tragedia no solo ha dejado una huella imborrable en Barbate, sino que también ha generado un llamado urgente a abordar las deficiencias en materia de seguridad, impulsando a la comunidad a alzarse con un mensaje claro: basta de impunidad y violencia.