En una rueda de prensa realizada tras su visita a la feria del municipio coruñés de Carballo, el presidente de Vox, Santiago Abascal, arremetió contra el Partido Popular (PP) y su líder gallego, Alberto Núñez Feijóo, denunciando lo que describió como una "gigantesca estafa política". Estas declaraciones surgen en el contexto de informes mediáticos que sugieren que Feijóo podría estar considerando un indulto condicionado para el ex presidente catalán Carles Puigdemont.

Abascal expresó su preocupación por la situación, tildando el día como uno de "gran preocupación" para su partido. El líder de Vox hizo hincapié en la confirmación de los contactos entre el PP y Junts, un partido al que calificó como "golpista", como un aspecto inquietante. Además, Abascal acusó al PP de haber contemplado durante 24 horas la legalidad de la ley de amnistía, un hecho que, según sus palabras, no hubiera sido tolerado en su formación política ni por un segundo.

El presidente de Vox destacó que la situación se agrava al confirmarse la disposición del PP a considerar un indulto por los "peores delitos" cometidos por representantes públicos en la historia democrática española, siempre y cuando se renuncie a la vía unilateral. Esta posición, según Abascal, coloca al PP en la misma línea política que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreciendo, en sus palabras, impunidad a los "golpistas".

En el centro de la polémica se encuentra la aparente contradicción del PP, que, según Abascal, convoca a la población a manifestarse en contra del indulto mientras, presuntamente, considera la posibilidad de otorgarlo. Estos señalamientos por parte de Vox han generado una crisis dentro de la derecha española, dejando al descubierto divisiones internas y provocando una reacción enérgica por parte de Abascal.

En respuesta a preguntas de los medios sobre la posición del PP respecto a la dificultad de probar los delitos de terrorismo, Abascal subrayó que los populares están "verdaderamente muy confundidos" y se esfuerzan por "acercarse por todas las vías a los separatistas". Abascal argumentó que esto representa un error histórico y que el separatismo debe ser combatido, ya que ha causado un "daño terrible" en Cataluña y podría representar una amenaza similar para Galicia.

Abascal criticó al PP por confundir al pueblo español y tenerlo "sumido en la trampa". Hizo hincapié en cómo, según sus declaraciones, los domingos la población protesta contra el Gobierno, pero los lunes el PP pacta con el mismo. La revelación de conversaciones entre el PP y los partidos separatistas ha agravado la situación, según Abascal, quien acusó al PP de explorar la posibilidad de indultos mientras convoca a la población a manifestarse en contra de ellos.

En conclusión, la escalada de tensiones entre Vox y el PP ha dejado al descubierto fisuras dentro de la coalición de derecha, generando incertidumbre sobre la cohesión del espectro político conservador en España y sus posibles implicaciones en el panorama político a nivel nacional.