En una visita al municipio coruñés de Ribeira, el presidente de Vox, Santiago Abascal, expresó su profunda preocupación por el estado crítico en el que se encuentran los sectores primario y secundario en Galicia, considerados fundamentales para la región. Abascal lamentó que estos sectores, junto con el turismo, estén "heridos de muerte", y denunció discrepancias entre las declaraciones en el Parlamento gallego y las acciones en Bruselas.

Durante su intervención ante los medios de comunicación, Abascal destacó la importancia del sector primario y secundario, señalando que están enfrentando desafíos significativos, como impuestos elevados, trabas burocráticas, competencia desleal, cuotas y restricciones ambientales impuestas desde Bruselas. Además, hizo referencia a la reciente clausura de la central térmica de Meirama, calificándola como un grave perjuicio para la economía local.

El líder de Vox describió estos problemas como "el pan nuestro de cada día" y criticó la falta de medidas para abordarlos. Abogó por la intervención desde Bruselas, enfatizando que la "grave crisis" en la industria gallega solo puede ser combatida a nivel europeo.

Abascal acusó a los representantes en el Parlamento de Galicia y en el Gobierno autonómico de decir una cosa y luego votar de manera diferente en Bruselas. Hizo hincapié en las coaliciones políticas y apuntó a la conexión entre algunos partidos en la región y sus decisiones en la capital europea.

En este contexto, insistió en la importancia de defender los intereses del campo, la pesca y la industria tanto en la Cámara gallega como en Bruselas, destacando la supuesta desconexión de los burócratas con las necesidades reales de los ciudadanos.