La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria ha anunciado este martes que el curso escolar arrancará el 7 de septiembre de forma "similar" al anterior, aunque con la eliminación de algunas medidas y la flexibilización de las actividades complementarias y extraescolares.

Así, para estas actividades, siempre que sea posible se mantendrán los grupos estables de convivencia que se organicen para las aulas, y cuando no se organizarán nuevos grupos que, eso sí, tendrán que mantenerse fijos al menos por periodos escolares.

La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, ha dado los detalles del protocolo de organización del curso escolar 2021/2022 en una rueda de prensa en la que ha avanzado que su departamento reforzará aún más la plantilla de personal docente, que el año pasado contó con 469 profesionales más, con el objetivo de reducir las ratios y que se mantendrá "mientras sea necesario y, al menos, durante el primer trimestre completo".

Pese a que hoy se puede prescindir de la mascarilla en espacios exteriores siempre que se guarde la distancia interpersonal, la Consejería ha decidido que sea obligatoria en el patio, al menos durante el inicio del curso.

La flexibilización de las medidas irá ligada a la situación epidemiológica de la comunidad, no de cada municipio en concreto, y la figura del coordinador covid seguirá siendo "esencial", ha avanzado Lombó.

El Protocolo General de Organización para este curso, que se publicará mañana en el Boletín Oficial de Cantabria, busca "garantizar la presencialidad de todo el alumnado en condiciones de seguridad".

La consejera ha apelado, de nuevo, a la "colaboración de toda la comunidad educativa" y al compromiso "expreso" de que ni docentes ni alumnado asista a los centros con síntomas compatibles con el coronavirus, para ello se vuelve a solicitar la firma de una declaración responsable.

La experiencia del pasado curso, unida a la vacunación de todo el personal docente y el arranque del alumnado mayor de 12 años, "permite afrontar este nuevo con una mayor tranquilidad y confianza", ha resaltado Lombó, quien ha puntualizado que la ola actual, con especial incidencia entre los jóvenes, obliga a seguir manteniendo medidas "estrictas".

ORGANIZACIÓN EN LOS CENTROS

Los centros educativos deberán actualizar sus planes de contingencia en base a las medidas de este nuevo curso y remitir ese documento a su inspector de referencia.

El protocolo mantiene gran parte de las medidas implantadas el pasado curso como la toma de temperatura, ventilación cruzada, entradas y salidas escalonadas, turnos de comedor, refuerzo de la limpieza y la presencia del coordinador covid.

La mascarilla será otra vez obligatoria para el alumnado a partir de primero de Primaria, y recomendable para alumnos de 3 a 5 años.

Sólo podrá prescindirse de ella cuando se tomen alimentos y bebidas, en la práctica de Educación Física en exteriores si se puede mantener la distancia y durante las actividades organizadas cumpliendo las dos premisas: exteriores y distancia.

Con respecto al interior del aula se mantiene la organización del curso pasado con grupos estables de convivencia en Infantil y Primaria.

Para Lombó, el protocolo de este año cuenta con una organización "prácticamente idéntica" al curso pasado que permitió que fuera "mucho mejor" de lo que todos preveían, junto a la responsabilidad de toda la comunidad educativa, el funcionamiento del corredor educativo y, especialmente, por el compromiso de los docentes y personal no docente de los centros.

Con respecto a la posibilidad de interactuar en exteriores, Lombó ha señalado que se podrá acometer cuando "mejoren los indicadores y Cantabria se encuentren en situación de nueva normalidad".

Asimismo, ha subrayado que desaparece una de las normas que resultó más difícil sobre todo para los más pequeños: la prohibición de compartir material.

Además, para favorecer la formación integral y la conciliación se flexibiliza la celebración de actividades complementarias y extraescolares, lo que obligará a que el coordinador covid disponga de toda la información detallada y actualizada, por lo que el registro de participantes será obligatoria.

Y se recuperan las salidas fuera del centro, que el pasado curso sólo podían realizarse a pie, exceptuando las que impliquen pernocta, una norma se revisará periódicamente.

Del mismo modo, este próximo curso se permitirá en los escenarios de riesgo bajo -nueva normalidad y niveles 1 y 2- las reuniones presenciales en los centros, aunque se recomienda que sean telemáticas

La consejera ha adelantado que el próximo 25 de agosto se celebrará una Conferencia Sectorial de Educación en Madrid, pero no prevé grandes modificaciones.

De haber alguna modificación consensuada entre todas las comunidades, se tendrían en consideración, ha dicho.

Este año habrá una "importante" reducción en el alumnado de Infantil y Primaria, que se compensará con los estudiantes que pasan a Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.