La publicación del informe del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) ha encendido el debate político en Cantabria, poniendo en el punto de mira la gestión económica del Partido Popular (PP), actualmente al frente del gobierno regional.

Juan José Alonso, portavoz del PP, ha respondido a las acusaciones de deterioro económico lanzadas por PRC-PSOE, argumentando que la recesión es resultado de las políticas del gobierno anterior. "Se corresponde, pues, con una situación de inercia", ha señalado Alonso, haciendo referencia al tercer trimestre de 2023, período en el que su partido "apenas había tomado posesión".

Las críticas de regionalistas y socialistas apuntan a una gestión económica deficiente por parte del PP, pero Alonso recalca que los datos del ICANE reflejan "los efectos de su desastroso Gobierno". Además, el 'popular' insta a sus opositores a moderar su impaciencia y sus críticas apresuradas.

En este entorno de tensión política, el PP destaca sus esfuerzos por revertir la tendencia negativa heredada. "Eso es lo que los cántabros esperan de nosotros, por eso nos eligieron", afirma Alonso, quien además hace énfasis en el trabajo del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga para impulsar cambios significativos en la política económica regional.

El debate en Cantabria se centra ahora en si el PP podrá superar las dificultades económicas heredadas y demostrar su capacidad de liderazgo en tiempos de crisis, o si las acusaciones de la oposición se verán confirmadas por una continuación de la recesión económica. La comunidad cántabra permanece expectante ante los próximos movimientos del gobierno de Buruaga y la respuesta de la oposición.