25.04.2024 |
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OVIEDO 1-0 RACING

El Racing choca con Braat en Oviedo

La gran actuación del portero del Oviedo impidió que el conjunto cántabro se fuera con algún punto del Carlos Tartiere. Lo mereció tras el único gol del encuentro, de Dani Calvo al saque de un córner

 

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El Racing choca con Braat en Oviedo

Los dos equipos podían haber extendido la toalla en el Carlos Tartiere y tumbarse al plácido sol ovetense de la primavera a ver pasar las nubes, pero decidieron jugar a fútbol. Y lo hicieron bien, sin la presión del resultado y la soltura de quien ya ha hecho su trabajo. Porque fue un buen partido, con alternativas, con constantes llegadas y ocasiones claras, con dos lanzamientos al larguero, un gol anulado y otro que sí valió. Sólo uno quedó reflejado en el marcador gracias, sobre todo, a la buena actuación de los porteros, que fueron los encargados de bajar la persiana y reclamar su derecho a ser protagonistas. Nadie se dejó llevar ayer en la capital asturiana.

El encuentro lo desniveló un solitario gol a balón parado. Un córner. Hubo ocasiones claras para que el relato hubiera llevado otro camino pero un potente cabezazo de uno de los dos centrales del Oviedo, Dani Calvo, fue el que dejó todos los puntos en casa. A partir de ahí, el Racing hizo méritos para haber conseguido al menos el empate pero no acertó de cara a portería. Se fue de vacío, lo que es toda una rareza en la era liderada por José Alberto, cuando el equipo verdiblanco encontró una facilidad anotadora que estaba bajo tierra antes de llegar él.

Medio gol fue del lanzador. Camarasa le brindó un balón perfecto a su central aprovechando que éste estaba emparejado con un defensor al que le saca una cabeza. Fue Dani Fernández quien se quedó con él y eso lo aprovechó el hombre alto para hacerse gigante. Cabeceó lejos, desde el punto de penalti, pero el centro fue tan bueno que no necesitó demasiado para darle potencia. Su trabajo consistió en la colocación y dirigió la pelota a la escuadra izquierda de Ezkieta, que se enfundó la capa para volar un poco más pero ni aún así llegó a despejar. Sólo pudo aplaudir.

No defraudó el partido. Ninguno de los dos se jugaba nada pero eso no hizo que tiraran el encuentro a la basura. Quisieron exprimir al máximo las posibilidades que puede dar la competición y, para que cada uno lo valorara en su justa medida, ambos entrenadores apostaron por dar oportunidades a hombres que han estado en un segundo plano. Álvaro Cervera alineó a siete jugadores que no habían sido titulares la semana anterior contra el Sporting y José Alberto a cuatro. Los justos. No quiso organizar ninguna revolución porque es consciente de que rara vez terminan bien. Su apuesta de ayer tampoco en cuanto al resultado se refiere pero sí permitió a su equipo marcharse con la cabeza alta y habiendo puesto en verdaderos aprietos a un equipo que lleva dos meses avanzando en moto. Si la competición dura un mes más, termina jugando por el ascenso directo.

Cervera formó con un 4-4-2 que, por encima de todo, demandaba afilar cuchillos por bandas. Sobre todo, exprimió la derecha, por donde se movía Raúl Moro, que se topó delante con una pareja inesperada, ya que la gran sorpresa del once de José Alberto fue la de Mario García en el lateral izquierdo. Se encontró éste ante un examen tremendamente complicado en defensa que le hizo sufrir para terminar siendo un peligro en ataque. De hecho, a los 53 minutos le puso un caramelo a Mboula que éste, con todo a favor para cabecear sin discusión, acabó desaprovechando al enviar la pelota alta. Ese mismo episodio se había producido en Ponferrada, cuando finalmente fue Yeray quien sí aprovechó una asistencia del joven lateral izquierdo. Ayer el de Cabezón también entró en el segundo tiempo pero esta vez no estuvo tan acertado. No fueron sus mejores minutos como racinguista.

Tanto el Oviedo como el Racing salieron al campo a jugar, a ofrecer un buen espectáculo y a ganar. No había miedo a perder porque no había nada trascendental en juego, lo que se acabó notando en un partido que comenzó dominando el equipo local, que a los ocho minutos ya hizo trabajar a Ezkieta. También Braat tuvo que intervenir en la portería contraria poco después pero no fue hasta el único gol de la contienda cuando el Racing pasó a dominar el encuentro. Juergen volvió al medio centro y eso lo agradeció el equipo, que no se encontró delante con una presión que le incomodara. Logró combinar, madurar el juego y, en definitiva, ir metiendo poco a poco al bando local en su propia área.

Tan dominador se sintió el conjunto cántabro en los últimos veinte minutos del primer tiempo que incluso dio la sensación de jugar con dos interiores, con Juergen situándose a la par de Pombo para buscar la manera de atravesar la bien cerrada defensa planteada por Álvaro Cervera, a quien nadie le va a descubrir a estas alturas. Fue el media punta maño quien más hizo trabajar al guardameta del Oviedo durante ese tramo del encuentro en el que el Racing dejó escrito que había viajado a la capital asturiana a ser ambicioso.

Los anfitriones salieron de mejor manera en el segundo tiempo, con ánimo de no dar continuidad a lo que se había visto antes del descanso porque eran conscientes de que se podían meter en una trampa. Siguió la banda de Moro haciendo daño ganando éste dos veces la línea de fondo para realizar sendos pases hacia atrás, el primero rematado por Sequeira, que obligó a Ezkieta a lucirse, y el segundo por Bastón, que envió el balón al larguero.

El encuentro siguió la dinámica habitual, con el Racing obligado a tirar de la manta hacia delante y con el Oviedo queriendo aprovechar los espacios que pudiera dejar atrás para transitar y matar la contienda. Sin embargo, los cambios, que ayer se realizaron por parte de ambos conjuntos mucho antes de lo normal, no le sentaron bien al equipo azulón, que perdió esa capacidad para sorprender al rival. Pasó el encuentro a entrar en una dinámica un tanto anodina en el que perdió ritmo pero en el que el Racing fue haciendo su trabajo. Generó peligro pero le faltó finiquitar con ese cabezazo desperdiciado de Mboula o el remate al larguero de Matheus después de que Mario García hiciera estirarse al máximo a Braat. El brasileño de nuevo volvió a tener ayer minutos. Siempre los tiene independientemente de su productividad.

Los dos laterales, tanto Unai Medina, que entró por Dani Fernández, como el canterano que debutaba ayer como titular por la izquierda, dieron profundidad al equipo en ese tramo final en el que se quedaron con las bandas. Por el centro, el peligro lo seguía poniendo Pombo con un lanzamiento de falta al que de nuevo respondió Braat o, sobre todo, con un remate a los 71 minutos tras pase de Mario García que se marchó rozando el palo. A los puntos, está claro que el conjunto cántabro se debería haber llevado algo más del Carlos Tartiere pero le faltó lo que le hundió en la primera vuelta. Incluso volvió a encontrarse con la madera. Ya son 17 veces que la ha besado. Sólo le faltó fallar un penalti.

EL MINUTO A MINUTO DEL ENCUENTRO

Min. 21. Marca Calvo

Camarasa saca un córner desde la esquina derecha que envía el balón hasta la zona del punto de penalti, donde se hace enorme Dani Calvo para firmar un gran testarazo a la escuadra izquierda de Ezkieta.

Min. 23. Paradón de Braat

Buen ataque del Racing. Juergen recorta en la frontal y le deja un balón raso a Pombo, que llega e intenta colocar a la base del palo izquierdo, pero Braat despeja con una gran estirada.

Min. 47. Avisa el Oviedo

Ahijado le da un buen balón en profundidad a Moro, que gana línea de fondo y centra hacia atrás, donde remata Sequeira. Lo hace bien pero Ezkieta despeja con acierto bajo palos.

Min. 53. Perdona Mboula

Mario García pone dos centros consecutivos. Los dos son buenos pero el segundo es perfecto. Lo remata bien Mboula con todo a favor para marcar pero su cabezazo se le marcha alto.

Min. 57. Al larguero

Moro le propone una carrera a Mario y la gana con claridad aprovechando que el cántabro tuvo que arrancar. En la línea de fondo, de nuevo centra hacia atrás y el remate de Bastón golpea en el larguero.

Min. 71. Lo roza Pombo

Buena incorporación de Mario García de nuevo por banda izquierda. Sobre la línea de fondo, da un pase atrás que recoge Pombo para rematar de primeras con la zurda. El balón se va rozando el palo derecho de Braat.

Min. 83. Matheus, al larguero

El Racing no encuentra la manera de poner ritmo al ataque, no sabe por dónde avanzar hasta que Mario García decide rematar desde lejos obligando a Braat a realizar un paradón. El rechace, con todo a favor, lo caza Matheus para dar al larguero.

FICHA DEL ENCUENTRO

OVIEDO: Braat, Lucas, David Costas, Dani Calvo, Pomares, Mangel, Camarasa, Moro, Borja S., Sequeira, Bastón

CAMBIOS: Bretones por Pomares (min. 46); Manu Vallejo, Rama y Masca por Sequeira, Bastón y Borja Sánchez (min. 71); Yayo por Camarasa (min. 80)

RACING: Ezkieta, Dani Fdez., Mantilla, Pol Moreno, Mario, Juergen, Aldasoro, Mboula, Sangalli, Pombo, Sekou

CAMBIOS: Unai Medina y Yeray por Dani Fernández y Mboula (min. 53); Peque por Sangalli (min. 65); Molina y Matheus por Sekou y Pombo (min. 71)

ÁRBITRO: Ais Reig (Col. Valenciano)

GOL: 1-0: Dani Calvo (min. 21)

AMARILLAS: Dani Fernández, Aldasoro

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuadragésimo primera jornada liguera en Segunda División que midió en el Carlos Tartiere al Oviedo y al Racing, que ya no se jugaban nada. Eso hizo que no hubiera la mejor de las entradas (13.013), aunque sí hubo varios centenares de racinguistas. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las dos hermanas fallecidas la semana anterior al precipitarse por una ventana.

NOVEDADES: Se esperaban muchas novedades en el once de José Alberto y no defraudó. Entró el joven Mario García en el lateral izquierdo, al doble pivote volvió Juergen para acompañar a Aldasoro y eso permitió a Pombo recuperar la media punta. Sangalli ocupó el sitio de Vicente, que se tomó un descanso y Sekou fue titular en punta después de mucho tiempo.

BAJAS: El Racing no podrá contar ni con Dani Fernández ni con Aritz Aldasoro en el partido del próximo fin de semana contra el Cartagena. Ambos estaban apercibidos de sanción al acumular cuatro cartulinas amarillas y los dos vieron ayer la quinta. De hecho, fueron los únicos jugadores sobre el terreno de juego que, en un partido muy limpio, fueron amonestados.

El Racing choca con Braat en Oviedo
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