Como si no sucediera nada, como si todo fuera normal, como si los acontecimientos se estuvieran desarrollando de manera convencional, como si el Campeonato de España aún existiese. Es mentira. Formalmente sí, pero hace mucho tiempo que no reúne a las mejores traineras de cada territorio cantábrico. Es un trampantojo. Primero faltaron los gallegos, después los cántabros y más tarde los representantes de la ACT. Una comedia. Es en lo que se ha convertido una cita que hasta hace apenas diez años contaba con una importante reputación. Ganar la bandera rojigüalda, aunque a alguno no le gustara ondearla, concedía prestigio. Ahora no.

El Campeonato de España fue perdiendo interés hasta convertirse en una reedición del de Euskadi en aguas de Castro. Así sucedió en los últimos años de la década pasada. Ahora, en cambio, ni siquiera es una reedición del Campeonato de Galicia porque no pueden estar las mejores traineras gallegas, que son las que están en la ACT: Cabo y Meira. Éstas tienen regata liguera, por lo que el Campeonato de España del próximo fin de semana se convertirá, simple y llanamente, en una nueva prueba entre las mismas embarcaciones que semanalmente disputan la Liga Gallega de Traineras A. Triste pero cierto.

Lo curioso es que tampoco parece importarle demasiado a nadie. Es una cuestión que no está encima de la mesa, de la que no se habla. Todo sucede con normalidad y la propia Federación Española, la que ha visto cómo su criatura ha ido perdiendo fuelle año tras año hasta mostrar un aspecto cadavérico, mantiene su rutina y cumple con todos los pasos como si no pasara nada y como si hubiera interés o incluso posibilidad de acudir a la regata por parte de alguna trainera de fuera del entorno gallego.

El Campeonato de España se disputará en aguas de Moaña bajo la organización de Tirán. La Federación ya publicó su dossier hace días detallando la normativa y especificando quién podía participar en la pugna por ganar el título. “Se fija una participación máxima de ocho”, explica. Y pasa a detallar quiénes pueden ser: “Dos clubes por cada federación autonómica siempre y cuando hayan participado cuatro o más en su campeonato autonómico. En caso contrario, sólo podrá participar un club”. A continuación, como si fuera a haber cola, pasa a detallar el orden de preferencia para ocupar plazas libres. No tiene en cuenta que la mayoría de los equipos no podrán ir.

Es un copia y pega de otras ediciones porque la Federación Española no puede hacer mucho más. Está atada de pies y manos y, en la práctica, inoperativa por el bloqueo que mantienen los opositores a la presidenta dentro de la asamblea. Ni siquiera se pueden aprobar calendarios y por esa razón se prorrogan los del año anterior. De ahí que, aunque hubieran querido, algo que está por ver, los dirigentes del organismo que ordena el remo español no pueden negociar un cambio de fechas para el Campeonato de España con el fin de adecuarlo a las necesidades y deseos de las diferentes ligas.