El Tour de Francia contará con un atractivo recorrido en su edición 2021 que da inicio este sábado en la localidad de Brest, donde la montaña se perfila como la gran protagonista, sobre todo con una semana final de mucho nivel en los Pirineos.

ASO diseñó una ruta de más de 3.400 kilómetros, que dará inicio desde la Bretaña francesa, en Brest, y que en sus primeros días tendrá dos exámenes para los candidatos con el final de la segunda etapa en el Mur-de-Bretagne, dos kilómetros de casi 7 por ciento de media y que se ascenderá en dos ocasiones, y la primera contrarreloj, de 27,2 kilómetros. Dos jornadas para arañarse segundos o algo más entre los favoritos.

A partir de ahí, el pelotón hará una especie de semicírculo rumbo a los Alpes, que entrarán en liza en la octava etapa, con tres puertos de primera categoría camino de la meta, aunque será al día siguiente, en una jornada corta (144 kms), cuando haya el primer gran final en alto en Tignes, 21 kilómetros de subida al 5,6 por ciento, y con cuatro subidas más, una de segunda, dos de primera y uno de categoría especial (Col du Pré).

Tras el día de descanso, los corredores irán abandonando los Alpes con una cita importante en la undécima etapa, marcada por una doble ascensión al coloso Mont Ventoux, la de Sault, casi inédita. Después de dos días para los 'aventureros' y los velocistas, empezará el inicio final en los Pirineos con un 'aperitivo' peligroso en la decimocuarta antes de la exigente jornada que concluye en Andorra con cuatro subidas, tres de primera y una de segunda, casi seguidas.

El pelotón descansará antes de cinco días frenéticos con más de diez ascensiones y dos finales en alto consecutivos en el Col de Portet, de 16 kms rozando el 9 por ciento y con Peyresourde y Val Louron-Azet situados antes, y en Luz Ardiden, final de una jornada de 129 kms que tendrá también el examen del Tourmalet. El viernes habrá un respiro antes de la crono del sábado de casi 31 kms, previa al paseo hacia los Campos Eliseos.