La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha asegurado que ve "indicios suficientemente sólidos" para juzgar a la actual presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs, por presunto fraude administrativo cuando era directora del Instituto de las Letras Catalanas.

En un auto recogido por Europa Press, el magistrado instructor ha dado por finalizada la instrucción y ha dado traslado al Ministerio Fiscal para que presente el escrito de acusación o la petición de archivo del procedimiento de Borràs y otras tres personas.

El TSJC las acusa de presunto delito continuado de prevaricación administrativa, fraude administrativo, falsedad en documento mercantil y delito continuado de malversación de caudales públicos.

De esta forma, el TSJC insta a la Fiscalía a presentar escrito de acusación contra Borràs y el resto de procesados con lo que deja a la presidenta del Parlament a un paso del banquillo. El tribunal investigó a Borràs por supuestamente adjudicar de forma fraudulenta a su amigo Isaías H.F. 18 contratos de programación informática por valor de 259.863 euros cuando dirigía la ILC, entre 2013 y 2017, fraccionándolos de forma ilegal y falsificando los presupuestos de los expedientes.

En la causa constan numerosos mensajes entre Borràs y Isaías H. en los que la presidenta fijaba los importes de las fracturas y los trámites para ser aprobados por el ILC, ya que debían tramitarse como contratos menores, de menos de 18.000 euros, con el fin de ocultar el verdadero prestador del servicio, según los investigadores.

"Las comunicaciones electrónicas mantenidas entre Laura Borràs y Isaías H. son indicios suficientemente sólidos de la concertación entre ellos dos para defraudar ala ILC, propiciando unas contrataciones formales de servicios informáticos reveladoras de una vulneración de especial relación de confianza aparecida tras el nombramiento de ella como directora de la institución pública", señala el TSJC.

PRESUPUESTOS FALSOS

Además, el auto del TSJC señala que Isaías participó en la "confección y posterior presentación" de presupuestos ante la ILC "atribuidos a personas físicas y jurídicas que han negado su intervención en estos documentos" así como las ofertas entregadas. Supuestamente otras dos personas procesadas lo ayudaron a elaborar estos presupuestos que seguían el "propósito" de Borràs y de su colaborador de "simular una concurrencia de ofertas en los expedientes de contratación de los servicios relativos a la página web de la ILC".

En este sentido, el tribunal atribuye de forma indiciaria a Borràs un delito de malversación de fondos públicos ya que era la responsable de la contratación administrativa de la institución pública: "Ha quedado indiciariamente acreditado que la disposición del patrimonio de la ILC derivada de la liquidación de los 18 contratos menores objeto de investigación ha comportado un perjuicio a los caudales públicos, ya que la determinación del importe de cada uno de los contratos fraccionados y de las correspondientes facturas de los adjudicatarios se hacía con criterios arbitrarios, además que se debían cargar los gastos y comisiones que percibían las cooperativas a las que se había asociado Isaías H. y que figuraban como adjudicatarias formales de la mayor parte de los contratos".

En uno de estos correos entre los dos, de febrero de 2013, Borràs destaca que "el presupuesto debe quedar como si fueseis profesionales independientes para los totales que no pueden superar, como ya sabes, los 18.000 más IVA. Si ven que lo que se ha hecho es fraccionar un encargo completo en varios paquetes es cuando entonces piensan que hay una infracción. La cuestión, entonces, es fraccionar cada uno de los conceptos para que quede claro que son como partes que se deben unir conjuntamente. Finalmente, sobre el tema de diversificar las facturas, el problema está en qué las haríamos de fraccionar por año".

"UNOS 'TRAPIS'"

El auto recuerda que Borràs e Isaías se conocían al tener una relación profesional previa ya que ella era directora del máster 'Literatura en la era digital" y del postgrado 'Literatura comparada y literatura digital' de la Universidad de Barcelona en los que él era profesor y facturaba a través de una cooperativa. Tras su nombramiento en la ILC, Borràs presentó a Isaías al personal de la institución como el responsable de la web.

Entre los mensajes que aparecen en la causa hay algunos, como uno de julio de 2014, en el que la actual presidenta del Parlament alecciona a su colaborador: "como se deben hacer tres presupuestos por cada una de las personas o empresas diferentes, he pensado que podríamos hacer que tú te presentas a las cuatro y sólo ganas uno, el más económico de la serie" mientras que el resto se haría con otras empresas y cooperativas controladas por el procesado. "Si tu haces las cuatro vuestras jo hago las otras, ¿Te parece bien?" concluye Borràs.

El magistrado remarca que numerosos presupuestos presentados en estas adjudicaciones están firmados por personas del entorno de Isaías, como una amiga o un familiar, que en su momento se negaron a hacerle una factura falsa, así como responsables de cooperativas y sociedades. Todos ellos han negado haber realizado estos documentos.

Una de las conversaciones más reveladoras es la que tiene isaías con otra persona por teléfono de noviembre de 2017, cuando Borràs está a punto de dejar la ILC para ir en las listas al Parlament por Junts Per Catalunya, en la que el procesado expresa su temor ante una investigación del Gobierno tras intervenir la Generalitat en aplicación del 155 de la Constitución: "si hubiera una comisión económica que comenzara a mirar, pues, bueno, todos los gatos y comenzasen a salir marrones, por que yo tengo una de marrones, buff, hombre, claro, porque yo con la Borràs, con la jefa, yo facturo con la cooperativa, yo facturo unos 'trapis' por ahí, yo debo hacer un presupuesto bueno, o sea tengo que hacer dos presupuestos buenos y cuatro de no buenos. Lo peor es si la Borràs deja de ser directora".

La investigación comenzó cuando los Mossos d'Esquadra investigaban a Isaías H. por un tema de tráfico de drogas y falsificación de moneda, por el que fue condenado a cinco años de cárcel. Al realizar las escuchas telefónicas y encontrar documentos en su ordenador relativos a sus trabajos en el ILC los agentes descubrieron sus conexiones con Borràs que provocaron las pesquisas, realizadas en un primer momento en el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, antes de que la actual presidenta fuese aforada, primero en el Congreso y ahora en el Parlament.