El Día Mundial de Prevención de la Conducta Suicida se celebró ayer en Cantabria con la lectura de un manifiesto y con el encendido de velas en recuerdo de las personas que han fallecido por suicidio.

Esta actividad ha sido organizada por los 29 centros que el Teléfono de la Esperanza tiene en España, y se llevó a cabo en diferentes lugares del país a las 20.00 horas. En Cantabria tuvo lugar en la sede de la entidad, ubicada en la calle José María de Cossío 33 de Santander, y estuvo acompañada de una actuación musical.

Además, el sábado se celebró una mesa redonda en la Biblioteca Central con la participación de expertos: el psiquiatra Lorenzo Chamorro, los psicólogos José Ramón Puente, coordinador del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias, y Alicia Ruiz, del hospital de Laredo; la médico de anatomía patológica Nuria Terán, cofundadora de Asociación Paisaje; y el delegado del Teléfono de la Esperanza en Cantabria, José Manuel Liaño.

El Teléfono de la Esperanza destaca en un comunicado que cada segundos muere una persona por suicidio en el mundo, y que los suicidios aumentaron un 2,3% en 2022 respecto al año anterior. Además, esta línea detectó el año pasado un incremento de peticiones de ayuda relacionadas con problemática suicida, ya que en total recibió 18,899 demandas de ayuda frente a las 16.225 de 2021.

Igualmente, los datos del primer semestre de 2023 también están mostrando un incremento en el número de solicitudes de ayuda con respecto al mismo período de 2022.