La secretaria autonómica y diputada regional del Partido Popular, María José González Revuelta, ha lamentado el "seguidismo" del Gobierno de Miguel Ángel Revilla a la política fiscal del presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, "al decir sí al nuevo sablazo fiscal que PSOE y Podemos pretenden llevar a cabo y que va a castigar de nuevo a los cántabros, ahogar a la clase media y trabajadora y retrasar más la recuperación económica".

Revuelta ha defendido este jueves en la comisión de Economía del Parlamento de Cantabria la proposición no de ley presentada por el Grupo Popular para pedir el rechazo a las subidas de impuestos, que ha sido rechazada por los votos en contra del PSOE y del PRC.

Por esta razón, la diputada 'popular' ha censurado que los socialistas "digan sí a todo lo que venga de Pedro Sánchez sin importar que perjudique o no a Cantabria y que los regionalistas sean cómplices silenciosos de Sánchez desde el inicio de la legislatura".

El coordinador autonómico de Ciudadanos, Félix Álvarez; y el portavoz de Vox en el Parlamento de Cantabria, Cristobal Palacio, han criticado el apoyo del Gobierno de Cantabria a las medidas acordadas para los establecimiento de hostelería y ocio nocturno por el Consejo Interterritorial de Salud.

En opinión de Álvarez, el gobierno regional, a través de este acuerdo, "quiere imponer las restricciones a la hostelería que perdió en los juzgados”.

Álvarez ha pedido al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, que despeje cuál es su postura acerca de las limitaciones de horarios impuestas por el Consejo Interterritorial. “Revilla tiene que aclarar si este esperpento que vuelve a castigar a la hostelería cuenta con su apoyo o va a seguir lavándose las manos y esquivando la responsabilidad”, ha subrayado Álvarez.

El coordinador de la formación naranja ha mostrado su “más absoluta perplejidad” ante los continuos cambios de criterio en el Consejo Interterritorial respecto a la actividad que pueden mantener los hosteleros.

“Ahora deciden las comunidades autónomas, después no; ayer con estado de alarma, mañana sin paraguas jurídico en el que ampararse; primero acatando las sentencias de los tribunales y luego publicando boletines que pretenden enmendar la plana a los jueces”, ha criticado Álvarez.

En su opinión, el equipo de gobierno PRC-PSOE “no se cansa de hacer el ridículo” ya que el semáforo es una herramienta “inútil” que “discrimina” a los locales de hostelería de algunos municipios atendiendo a unos parámetros “nada objetivos”.

Por su parte, Cristobal Palacio, ha lamentado que el Gobierno de Cantabria facilite al de la Nación el acuerdo Interterritorial que "restringe los derechos de los hosteleros y endurece las restricciones que habían conseguido liberalizar a través de recursos judiciales”.

Así ha resumido el grupo parlamentario Vox la "enorme incertidumbre" a la que se somete de nuevo al sector al fijarse un nuevo horario de bares y restaurantes, lo que en Cantabria "echa por tierra la actual regulación de horarios, tan sólo una semana después su entrada en vigor, tras el auto judicial que confirmaba la apertura de cada establecimiento según licencia de actividad.

Para Palacio “el gobierno de la nación llega de nuevo tarde y obliga al sector a partir de cero” y ha enfatizado que la decisión del Ejecutivo "no cuenta con el consenso de las comunidades e invadiendo sus competencias”.

En Este sentido Palacio ha alertado que “el hecho de querer imponer una norma conjunta después de que cada territorio haya tenido que regularse así mismo desde el fin del toque de queda, hace ya un mes, abre la puerta a nuevos recursos judiciales”.