19.04.2024 |
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RAFAEL TEJIDO

«Los brotes podrían crecer exponencialmente en solo tres días»

Atrás quedaron las manifestaciones de agradecimiento a los sanitarios y a todo el personal que está al frente de esta pandemia, pero hasta que no esté «más del 70% de la población vacunada» la lucha continúa dentro de los hospitales

Rafael Tejido, director Gerente 
del Hospital Universitario 
Marqués de Valdecilla. / Hardy
Rafael Tejido, director Gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. / Hardy
«Los brotes podrían crecer exponencialmente en solo tres días»

Tras más de un año de lucha contra el coronavirus, atrás quedaron las manifestaciones de agradecimiento de la ciudadanía hacia los sanitarios. En los corazones de todos los cántabros, siempre estará la gratitud a este colectivo que diariamente se enfrenta contra este enemigo invisible que cada día deja muertos y familias destrozadas. 

Nos vemos envueltos en una nueva ola. Los políticos que están al frente de la pandemia la achacan al aumento de movilidad y el trasiego de personas que hubo en la Semana Santa. Un trasiego que ellos optaron por relajar. Unas medidas que son duras pero que tras varias olas, hemos visto que son efectivas. 

Difícil binomio el de la economía y la salud. 

Nos acercamos a este profesional de la salud, gerente de uno de los hospitales de referencia en España. Rafael Tejido, lleva el rumbo del Hospital Marqués de Valdecilla, con sensatez y con esa valentía que solo los que están al frente de un barco saben, que a veces la incertidumbre, es el pan de cada día. Según nos cuenta, de un día para otro todo puede cambiar, este virus «puede crear un brote descontrolado y exponencial» en cualquier momento. 

PREGUNTA.- ¿Cómo ve el ánimo en el hospital?

RESPUESTA.- Estamos cansados, sobre todo los profesionales de los áreas covid, están deseando que se termine, aunque no estamos mal. Primero porque estamos vacunados que eso te da una seguridad en el trabajo y con tu gente. 

Hemos pasado tres olas muy gordas. Sabemos exactamente de que se trata. En este sentido creo que la gente está tranquila, aunque sí es verdad que con el esfuerzo que llevamos de todo un año la gente está cansada.

P.- ¿Cree que ha habido ciertos errores?

R.- Es muy diferente hablar de este marzo al anterior marzo. Este marzo tenemos todos muchísimo más claro lo que hay que hacer. El año pasado era algo desconocido y a lo largo de todo este año hemos dado muchos vaivenes. 

La OMS decía en octubre de 2019 que no estábamos preparados para afrontar una pandemia y siempre se pensó que sería de gripe. Hablaba de un millón de fallecimientos, y mira lo que nos ha tocado, muchísimo más. Se ha notado que efectivamente el mundo no estaba preparado, también porque actualmente se mueve todo el mundo mucho y eso ayuda a una dispersión de una infección. El mayor error sin duda alguna fue el principio, todo el tema de cómo se atendió a las residencias. Ahora creo que la mayor parte de la población se porta bien y cumple las normas. Aquí en Cantabria tenemos que estar muy agradecidos a la ciudadanía porque los números son buenos y no solamente depende de la Consejería o los sanitarios, también depende de los ciudadanos. Está habiendo un comportamiento, en general, muy aceptable.

P.-¿Cómo afecta esta enfermedad a las personas?

R.- Lo único que se ha aproximado a una gripe es que la clínica inicialmente es similar, como muchos otros virus. A partir de ahí es una enfermedad completamente distinta. Es mucho más grave que una gripe, mucho más contagiosa que una gripe y además se transmite muy rápidamente. Cuando vimos lo que había ocurrido en Madrid o en Italia te preguntas... ¿Qué está pasando para que hospitales realmente potentes estén saturados y desbordados? Porque el virus en tres días puede hacer brotes inmensos de personas que al mismo tiempo se contagian y es exponencial. Esto no tiene nada que ver con la gripe, salvo que se contagia de forma similar por vía aérea y los primeros síntomas son iguales, pero luego la enfermedad es mucho más grave.

«Mi expectativa es que estemos hablando de una enfermedad distinta para verano»

P.- ¿Cómo está viendo el problema con las vacunas? ¿Llegan pocas? ¿Y AstraZeneca?

R.- Lo de AstraZeneca fue muy mala noticia. Primero porque hay gente que se está vacunando, siendo necesario y en las primeras semanas se vacunaba el 99%, la gente se pegaba por llegar a la vacuna. Ahora AstraZeneca crea una desconfianza y es malo. 

Creo que hay que confiar en la Agencia Europea del Medicamento porque clarísimamente hay mucho más beneficio que riesgo, aunque efectivamente hay efectos secundarios que son poco frecuentes, que es verdad que son graves, pero muy poco frecuentes, y sin embargo, el tema del contagio es mucho más probable y además es una enfermedad grave, con lo cual, hay que animar a la gente a que tenga confianza y a que se vacunen. En un principio llegaron menos vacunas, ahora están llegando y van a llegar muchísimas más y la de Janssen. Vamos a tener vacunas de aquí a verano suficientes y vamos a vacunar de una forma muy rápida. 

«Hay que confiar en la Agencia Europea del Medicamento, porque el riesgo con las vacunas es mínimo»

P.- ¿Acabará esta pesadilla en verano o en septiembre como aventuran algunos políticos?

R.- Pues no lo sé, pero tampoco hay que obsesionarse mucho con la cifra porque a medida que vamos vacunando, vamos haciendo camino. Si no llegamos al 70% prometido, pero hemos alcanzado el 65%, pues habremos vacunado al 65%. Ahora en las residencias ya no enferman, los profesionales sanitarios tampoco, los colectivos tampoco… 

Mi expectativa es que estemos hablando de una enfermedad totalmente distinta para verano y sobre todo para otoño.

P.- ¿Qué quiere decir esto? 

R.- Son variantes que se transmiten más fácilmente y tienen mayor virulencia, pero con las mascarillas y medidas las prevenimos. Es decir, si hacemos las cosas bien vamos a prevenir la transmisión. Si un día hay una variante que la vacuna no la cubre completamente pues ahora mismo ya se ha demostrado con la fabricación exprés y tendríamos capacidad rápida de cambiar las vacunas si fuera necesario para responder a alguna variante.

P.- Siendo realistas, ¿cómo cree que estaremos en verano?

R.- Las previsiones son complicadas. Ahora espero una ola más pequeña, porque partimos de unos contagios mucho más bajos y ya hemos vacunado a la población vulnerable. La intensificación de las vacunas va a ser muy notable a partir de dentro de 15 días y se va a notar muchísimo. Así que creo que para verano vamos a tener una parte de la población importante, no sé si llegará al 70% ya, pero será una gran cifra con lo que vamos a tener un verano en el que todavía a la gente se le va a pedir ciertas medidas, pero vamos a acercarnos a una mayor normalidad.

P.- ¿Cuántos cántabros deben estar vacunados para que vuelva esa normalidad?

R.- Se dice siempre que el ‘efecto rebaño’ es el 70%. Lo que hay que tener es prácticamente al 100% de la gente que puede enfermar gravemente. Vacunar a los chavales por debajo de 30 años, de 20 años me importa menos, salvo por la transmisión. En el momento en el que tengamos vacunado a todo el mundo entre 40 y 80 hacemos que la población susceptible de enfermar no lo vaya a sufrir, con lo cual hay que hablar de un porcentaje del 70% en esas franjas y creo que lo podemos conseguir. Ahora vamos a correr mucho, espero.

«La vacunación de los sanitarios ha servido para que no haya contagios en el hospital»

P.-¿Cómo es posible que en los centros de salud no se haya hecho un sistema más eficaz y general para vacunar a todo el mundo?

R.- Hasta hora hubo un número de vacunas insuficientes para lo que se quería hacer. Ahora que nos llegan más ya se ha empezado a buscar espacios abiertos donde se pueda vacunar de forma mucho más masiva. Con la vacunación de los espacios abiertos, más la de los centros de saludad, más la de los propios hospitales, creo que vamos a tener una capacidad de vacunación muy importante en los próximos meses. Vamos a ser más rápidos que el virus.

P.-  En el primer proceso no había datos exactos de las defunciones debido a la falta de recursos, ¿Pero ahora se hacen pruebas fiables para analizar si ese fallecimiento es consecuencia del coronavirus?

R.- En el hospital siempre hicimos test desde marzo del año pasado. De hecho ahora ya lo hacemos a todo el mundo, pero en marzo no era del todo así. Toda persona que ingresa en el hospital, incluso cuando ingresa no covid, la hacemos el test.

P.- ¿Os faltó material? Se han oído muchas cosas así de los propios sanitarios.

Aquello fue una locura. No vino ni un avión de material hasta mayo o junio. Competía todo el mundo en China, que es donde se compraba.

Siempre defiendo lo que hicimos porque el pasado marzo era todo muy desconocido y creo que en Valdecilla nos anticipamos mucho. 

Lo estuvimos siguiendo de cerca y cuando llegó a Italia empezamos a organizar equipos y en febrero empezamos con equipos ‘EPI’ (Equipos de Protección Individual) que daba para cubrir un 10% de lo que hacemos ahora. 

Hicimos acopio de aquel material, fuimos por todas las plantas, lo recogimos, lo almacenamos, y además, hicimos compras en febrero con nuestro proveedor habitual. Dentro de lo que cabe estuvimos muy bien.

«La ciudadanía se puede sentir tranquila al venir a Valdecilla, es un entorno seguro»

Se respondió tarde. Hasta que no nos llegó la primera gran ola no se respondió adecuadamente. Las informaciones de China eran relativas y muy confusas, pero para nosotros el principal punto de inflexión fue cuando llegó al norte de Italia. Cuando vimos cómo influyó aquello ya nos dimos cuenta de que era una situación muy crítica. La OMS ya había comentado que nadie estaba preparado, pero nosotros yo creo que lo hicimos bien. Durante la primera ola, que yo llamo ‘tsunami’, el porcentaje de contagios frente a las pruebas que hicimos fue un 3%. Y si cogemos el número profesional fue menos del 1%. En abril ya empezamos a tener problemas de material, pero tuvimos mucha suerte porque la gente nos ayudó mucho trayendo material propio aunque a veces no podíamos usarlo por no estar homologado. 

Por ejemplo, en Penagos nos ayudaron mucho con el material que nos hicieron... Esas batas, fueron buenísimas. En general, aquí, dentro de lo que fue una deficiencia, que la tuvo toda España, creo que estuvimos relativamente bien.

«Las UCIs siempre han estado por encima de 30 pacientes»

Muchos siempre nos preguntamos cómo está la presión de los hospitales tras las numerosas olas de la pandemia, cómo están los animos. Seguimos con nuestras vidas intentando ser lo más precavidos posibles y manteniendo esa distancia social que tanto nos cuesta a los españoles. Y no sabemos lo que sucede tras las salas de UCI que según los últimos datos de la Consejería de Sanidad, en Cantabria hay 19 pacientes en la UCI. Son diecinueve personas que en estos momentos penden de un hilo para sobrevivir. Personas que requieren cuidados intensivos y que con el trabajo de los profesionales algunos salen adelante. 

P.- ¿Parece que las Ucis nunca descansan?

R.- Las UCIs aquí han tenido mucho impacto. Lo vimos en marzo de 2020, con una curva que frenó muy rápido, y desde septiembre hemos mantenido siempre por encima de 30 pacientes, lo que significa duplicar lo que hacíamos cuando no había covid, pero nunca hemos tenido un problema de saturación. 

En Valdecilla siempre ha habido camas. Cuando tenemos un 70% abrimos otra estructura. Siempre ampliamos con el fin de que no haya saturación y que todo paciente crítico que lo necesite inmediatamente tenga cama. Y eso se realiza también en las plantas, porque de no ser así la calidad de la atención sería muchísimo peor.

P.- ¿Sigue habiendo muchas bajas en el personal?

R.- Cuando vacunamos en la primera semana de enero lo hicimos sabiendo que iba a venir la tercera ola. Desde el momento en el que pusimos la segunda dosis a finales de enero todo cambió. Llevábamos 50 días sin un contagio en este hospital. Ahora en las últimas semanas hemos tenido dos profesionales de enfermería absolutamente asintomáticos. La vacunación en el hospital ha servido para que no haya profesionales contagiados. Ahora no tenemos ni un caso. 

P.- ¿Cómo es posible que los medios de comunicación no hayamos podido estar dentro de los hospitales para poder constatar el estado en el que se encontraban?

Nosotros siempre tuvimos la idea de que informar era un necesidad y algo que nos ayudaba en la lucha contra el virus. Quizá en los primeros meses que fue un verdadero reto para este centro, tuvimos más prudencia y preocupación por los pacientes que por informar. Pero creo que desde nuestras cuentas de redes sociales, así como de la página web del SCS se informa regularmente de los avances que hacemos y de todo aquello que consideramos de interés para la ciudadanía.

«Los brotes podrían crecer exponencialmente en solo tres días»
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