Esther Bolado ha lanzado un desafío directo a Diego Movellán, el actual alcalde de la localidad. Bolado, que anteriormente sirvió como alcaldesa y ahora ocupa el cargo de portavoz del Grupo Municipal Socialista, ha respondido a las recientes acusaciones de Movellán con una mezcla de desdén y desafío. "Si hay irregularidades en la contratación de las compras de mascarillas que Movellán vaya al juzgado porque yo le voy a acompañar," declaró Bolado, sugiriendo un frente unido ante la justicia para esclarecer la situación.

Sin embargo, Bolado no se detuvo ahí. Con la confianza de quien se sabe en la rectitud de sus acciones, añadió, "pero si hace acusaciones sin base como la que ha realizado hoy, voy a ser yo la que le voy a denunciar a él ante el juzgado". Esta respuesta no solo subraya la disposición de Bolado a defender su gestión, sino que también pone en tela de juicio la veracidad de las acusaciones de Movellán.

La controversia surge en un momento delicado para Camargo. Movellán había acusado a Bolado de gestionar inadecuadamente la contratación y el almacenamiento de mascarillas durante los momentos críticos de la pandemia. En respuesta, Bolado ha señalado la coincidencia de la publicación de estas acusaciones con una comisión que investiga la segregación por género en contrataciones, sugiriendo que Movellán podría estar intentando "desviar la atención de lo realmente importante".

Además, Bolado ha remarcado su compromiso con la seguridad de los ciudadanos de Camargo durante la pandemia, asegurando que "a los dos centros de salud y a las residencias de mayores del municipio en ningún momento les faltó ningún EPI gracias a mi compromiso". Este punto destaca no solo su defensa ante las acusaciones, sino su dedicación a proteger a la comunidad en tiempos de crisis.

Finalmente, Bolado cuestionó la implicación de Movellán durante la pandemia, preguntándose "dónde estuvo en los momentos más duros de la pandemia Movellán cuando era el diputado nacional en el Congreso" y si alguna vez se interesó realmente por los vecinos de Camargo. Con estas palabras, Bolado no solo defiende su gestión, sino que invita a una reflexión más profunda sobre la responsabilidad y el compromiso político.

Esta confrontación entre Bolado y Movellán refleja no solo las tensiones políticas existentes en Camargo, sino también el clima de polarización que vive la política local en muchos lugares. Mientras el caso continúa desarrollándose, la comunidad de Camargo espera con interés cómo se resolverá esta disputa y qué implicaciones tendrá para el futuro político de la ciudad.