El  Torrelavega se estrenó como visitante en la Liga Sacyr ASOBAL con una victoria espectacular ante el Recoletas Atlético Valladolid. El escuadrón naranja fue de menos a más para acabar dominando un partido que acabó venciendo por 26-31, recuperando así el goal-average a un rival directo como los pucelanos.

El partido arrancó con el equipo naranja sintiéndose como en casa, con casi un centenar de aficionados torrelaveguenses desplazados a Huerta del Rey. La hinchada tenía mono de ASOBAL y también los jugadores, con ambos equipos jugando a un ritmo frenético. Las buenas defensas forzaron una pérdida en cada área antes de que Fabrizio Casanova fusilara a César Pérez desde 9 metros. La primera aparición de Elcio en Valladolid resultó inerte tras recoger Daniel Ramos el rechace. Sí que sirvió la César Pérez para que Camino anotase a la contra. Segundos después, Martínez robaba a Casanova para poner el 6-3. El partido se había descontrolado en segundos y Álex Mozas solicitó su primer tiempo muerto.

La reanudación sintió bien a los naranjas con un rápido gol desde el extremo de Cangiani. Los pasos inmediatos de Patrianova resultaron en un nuevo penalti sobre Gallego, una pesadilla cuando recibía en ataque. Villoria entró, anotó y marchó. El gol siguiente de Méndez no volvió a alterar a los naranjas, con Isidoro respondiendo al contraataque.  Una buena mano de Elcio permitió a Alonso Moreno empatar, pero el andaluz se topó con la madera. El caboverdiano volvió a aparecer para que ahora sí, Jorge Prieto pusiese el 7-7.

Mozas refrescó el equipo al minuto 15 con la entrada de José Carlos Hernández y Nicolai Colunga. No tuvo suerte el cántabro en su primer contacto, perdiendo el balón tras un quiebro. La mano de Elcio devolvió la posesión a los naranjas, con Casanova forzando una nueva exclusión sobre Tarcisio Freitas. En superioridad, Gallego anotó el 8-8. Aprovechando la portería vacía local, los argentinos se asociaron para poner al  Torrelavega por primera vez por delante.

Con poco más de 5 minutos por delante, la charla de Pisonero no fue tan efectiva como la Mozas minutos antes. Varias defensas consecutivas devolvieron la posesión a los visitantes. Serrano, el de naranja, puso el 11-13. La buena perspectiva cántabra volvió a empañarse tras unos 2 minutos a Hernández. Serrano, el azul, volvió a acertar desde el penalti. Poco le importó la inferioridad a Colunga para hacer magia y restaurar la ventaja.

Casi tanto como a Borja Lombilla, forzando la falta en ataque en la siguiente defensa. Sin embargo, una pérdida de Dani Serrano permitió a Dani Pérez poner el 13-14. El propio Pérez dejaría a los suyos con uno menos para el último minuto del primer tiempo. Un nuevo penalti de Villoria colocó el +2. Así se fueron al descanso, tras un golpe franco a tiempo acabado que Basualdo mandó rozando el palo.

La inferioridad arrastrada del primer periodo lastró el primer ataque pucelano. La posesión volvió a los locales tras unos pasos de Alonso Moreno. Poco duraría la igualdad numérica, con una nueva sanción recayendo sobre Isidoro Martínez. En superioridad, Borja Méndez  recortó a uno. Aunque el ataque siguiente se complicó, una ‘frivolité’ de Patrianova devolvió la posesión y el efectivo a los naranjas.

Así, Moreno pudo reestablecer los dos de ventaja. Los goles caían en ambas porterías, favoreciendo momentáneamente a la ventaja torrelaveguense. Una falta clara sobre Moreno que no señalaron los colegiados parecía suponer el empate pucelano. Pero entonces, Elcio Fernandes decidió parar el primer penalti a Serrano. Atacando en inferioridad, los naranjas se vieron obligados a prolongar más sus posesiones. El frenesí naranja frenó en seco tras una caída de Isidoro Martínez. El leonés resbaló y golpeó con la cabeza en la pista, abriéndose una brecha en la sien. Tras varios minutos, un impertérrito Nicolai Colunga perforó la escuadra de Lamariano para poner la máxima diferencia, +4.

Pisonero detuvo de nuevo la contienda. Ramos redujo a tres a la vuelta, pero el propio Colunga repuso los cuatro. El partido se desató en los siguientes ataques, tomando un ritmo vertiginoso. El Recoletas Atlético Valladolid se adaptó mejor al caos, restando dos goles a la ventaja. Elcio mantuvo el 19-21 justo cuando Mozas solicitó tiempo muerto. Casanova materializó el gol 22 en la reanudación. En la siguiente defensa, el fallo de Tarcisio daba otra vida al  Torrelavega. Sería el propio Casanova el que puso el +4. Y de nuevo, como en todo el partido, Elcio se hizo enorme para detener otro penalti a Serrano. Freitas sería expulsado en el siguiente ataque, obligando a los locales a defender en inferioridad.

Pisonero optó por dejar portería vacía, buscando reducir una diferencia. Elcio pensaba diferente, apareciendo una vez más. Ahora sí, Moreno amplió a 5 la ventaja.

A falta de 9 minutos, con 21-26 en el marcador, Pisonero recurrió a la pizarra. Miguel Martínez anotó a la vuelta, tan rápido como José Carlos Hernández le replicó. La habitualmente espectacular defensa naranja se estaba viendo acompañada de, seguramente, el mejor ataque de la temporada. Retomada la igualdad, la falta en ataque de Martínez fue un balón de oxígeno para los naranjas. Un imperial Casanova puso el +5 a falta de otros tantos minutos. Segundos después, Cangiani a la contra aumentó a 6.

Con el triunfo casi asegurado, los dos últimos minutos fueron una lucha por el goal-average. Patrianova puso el 26-30 a falta de minuto y medio. Gallego, de manera espectacular, repuso el +5.  Una nueva parada de Elcio sentenciaba el partido y mandaba a Torrelavega los dos puntos y la diferencia de goles. Así, el  Torrelavega estrenaba el año con victoria a domicilio.