El de esta tarde no será el primer derbi cántabro en Asobal de la historia, pero sí el primero después de 35 años. Y 35 años es mucho tiempo. Ni siquiera se habían disputado los Juegos Olímpicos de Barcelona, la última Copa de Europa de un equipo español de fútbol aún era en blanco y negro y Herrero Lon sólo tenía nueve años. Han pasado muchas cosas desde entonces. Tantas, que los dos equipos que protagonizaron aquel derbi hace tiempo que no existen. Fueron el Teka y el Clubasa. Los dos eran de Santander, lo que hace un poco más diferente el enfrentamiento entre paisanos de hoy, ya que no sólo enfrentará, deportivamente hablando, a dos clubes, sino también a dos ciudades. No hay que engañarse: eso lo hace todo más intenso y más apasionante.

La cita es esta tarde a las cinco y media. Que nadie haga planes. Habrá que estar en La Albericia porque, además, el partido será uno de los dos únicos que no será televisado en la presente jornada. Por lo tanto, quien quiera verlo, también tendrá que vivirlo. Los socios del club local entrarán gratis mientra que el resto de aficionados, ya sean de Santander, de Torrelavega o de Burgos, tendrán que pasar por taquilla y abonar los veinte euros (los adultos) que vale la entrada. Ha sido decretado día del club porque, en el fondo, el Sinfín es consciente de que es una buena oportunidad para dar un impulso a unas cuentas siempre austeras.

Aquel derbi de hace 35 años entre el Teka y el Clubasa midió a dos proyectos desiguales, uno más grande y otro más pequeño. Este último apenas duró unos meses en la máxima categoría en los que no conoció la victoria mientras que el primero de ellos estaba en pleno despegue hacia lo que luego llegó a ser. El de hoy se antoja más igualado. Se trata de dos equipos que iniciaron el curso hace casi dos meses con el mismo objetivo de la permanencia y que llegan a la cita marcada en rojo con los mismos cuatro puntos. Eso habla de necesidad. Tanto es así, que si uno mira la clasificación, sólo ve al Antequera por debajo de ellos. De ahí la ambición por sumar y por ganar para poner aire de por medio respecto al pozo clasificatorio y poder comenzar a respirar.

Si cuando se ponga en marcha el partido será el equipo naranja quien esté por delante en la clasificación es porque ha jugado dos partidos menos, que son los que tiene pendientes con el Balonmano Benidorm y con el FC Barcelona. El primero se aplazó por casos de Covid en el equipo alicantino y el segundo por los compromisos internacionales del conjunto azulgrana. Ambos envites se disputarán a finales de noviembre. Más allá de eso, el otro motivo por el que está por delante es porque su coeficiente goleador, hasta la fecha, es mejor, ya que va a disputar su sexto encuentro liguero con más goles a favor que en contra. Sólo es uno, pero no es un dato baladí.

Esto habla de que, aunque los hombres de Álex Mozas han acumulado tres derrotas y dos victorias, las primeras han sido por un margen estrecho y las segundas con cierta solvencia. Todo ello habla de la competitividad que está teniendo el Balonmano Torrelavega en este primer tramo de curso. Ya sabe que puede dar la cara en la máxima categoría y, a partir de esa certeza, sólo le queda caminar.

Los dos equipos que se verán las caras esta tarde han sumado sus cuatro puntos en casa. No han conseguido aún volverse con algo positivo de fuera. Eso, de partida, ya da cierta ventaja a quien hoy ejercerá de anfitrión. Por un lado, está el Sinfín, que no ha dejado escapar nada de su pabellón en sus dos últimas apariciones ante su gente, que fueron ante Nava y Cuenca, dos buenos equipos que están en la zona noble de la tabla. Por el otro, está el Balonmano Torrelavega, que ha ganado sus dos últimos encuentros, primero contra Cangas y después contra Antequera. Los dos han sido en el Vicente Trueba porque en medio de ambos compromisos le tocó parar. Hoy en Santander querrá demostrar que su buena racha no sólo se debe a jugar como local, sino que también está capacitado para cosechar a domicilio.

Víctor Montesinos podrá disponer de todo su equipo por vez primera esta temporada. Le gustaría que hubiera sido antes pero no es mal partido para estrenar esta posibilidad que siempre desea todo entrenador. Comenzó el curso sin Diego Muñiz, que ya lleva tres partidos jugando a pleno rendimiento, y después perdió a Óscar García, que ha estado en el dique seco las últimas semanas por una rotura de fibras de la que ya se ha recuperado esta semana. Esta última ausencia se hizo más patente por lo que ha tardado Perbela en aparecer. El lateral brasileño, en quien confían en el club para dar todo un salto de calidad, por fin recibió el tránsfer a principios de semana y hoy podrá estrenarse en Asobal. Hay ganas de verle y de comprobar cómo avanza su proceso de adaptación a su nueva realidad.

Menos feliz es en este sentido Álex Mozas, ya que ha tenido aún más problemas con las bajas desde el principio. Ya recuperó efectivos la semana pasada pero mantiene tres lesiones de larga duración como las de Sergio Crespo, Gonzalo Porras y Antón Setién. Este último es uno de los cuatro jugadores de los que se mantienen en la plantilla naranja  que disputaron el último derbi entre el Sinfín y el Balonmano Torrelavega en La Albericia, que fue el cuatro de noviembre del 2017 en División de Honor Plata, que es donde más veces se han cruzado estos dos barcos. Los otros son José Carlos Hernández, Murillo Araujo y Nicolai Colunga. Por su parte, en las filas del Sinfín resisten Herrero Lon, Diego Muñiz, Alberto Pla y Alex Barco.

A buen seguro que para todos ellos será un encuentro especial como lo será para toda la familia del balonmano cántabro. No es habitual que una comunidad del tamaño de Cantabria tenga dos equipos en la élite, por lo que hay que aprovechar este tipo de acontecimientos para exprimirlos y disfrutarlos al máximo mientras duren. Lo mejor de todo es que no es un llamamiento gratuito porque, a cambio, se promete un buen espectáculo de balonmano sobre la cancha por la igualdad entre ambos contendientes, por el buen juego que vienen firmando ambos y porque, lo que es más importante, los dos necesitan mucho los puntos.

Otro gran partido en el pabellón santanderino

El amante al buen balonmano está de enhorabuena porque, si lo desea, hoy tendrá doble ración sin necesidad de levantarse apenas de la butaca. Y es que, tres horas después de que comience el derbi entre el Sinfín y el Balonmano Torrelavega, a las 20.30 horas, comenzará otro partido de enorme atractivo. Porque se miden dos equipos de la División de Honor Plata femenina que se mantienen imbatidos, por lo que pondrán el liderato en juego en La Albericia.

Por un lado, estará el Uneatlántico Unicaja Banco (BM. Pereda) y por otro el Schard Colores Zaragoza, que se va a presentar en Santander en lo más alto de la tabla. Es una situación que podrían adquirir las santanderinas en el caso de quedarse con los dos puntos. Las mañas cuentan todos sus encuentros (cinco) por victorias mientras que las amarillas han cedido un empate.

Es la única diferencia entre ambas. Son conscientes las jugadoras del Pereda de que deberán ajustar al máximo en defensa para frenar a toda una potencia ofensiva. Por su parte, el HBC74 en una situación bien diferente, ya que buscará su primera victoria tras haberse medido ya a tres de los cuatro primeros de la tabla. Se mide al equipo gallego SAR Rodavigo a partir de las 12 de mañana en el Pedro Velarde. También buscará su primer triunfo del curso el Loizaga Construcciones Caastro Urdiales, que recibe en su cancha al Naibc - San Adrián, un equipo asentado en mitad de tabla, a partir de las 18.30 horas. Por su parte, el Pendo Camargo jugará ante un rival directo, el BM. Loyola mañana a mediodía.