19.04.2024 |
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Álex Mozas, hasta 2024

El Balonmano Torrelavega anunció ayer la renovación de su entrenador por otras dos temporadas | «Es una oportunidad de seguir creciendo junto al club», anunció el madrileño  Es el sitio donde quiero estar», afirmó

Álex Mozas seguirá vestido de naranja hasta el 2024 tras firmar su renovación. / Hardy
Álex Mozas seguirá vestido de naranja hasta el 2024 tras firmar su renovación. / Hardy
Álex Mozas, hasta 2024

El Balonmano Torrelavega, al igual que el Sinfín en la capital, volvió ayer a los entrenamientos tras un puñado de semanas de descanso. Por delante quedan otras tres de reactivación y trabajo para afrontar de la mejor manera posible la segunda vuelta, en la que el equipo naranja querrá confirmar todo lo bueno hecho durante los primeros meses de competición para aferrarse a la máxima categoría. Y lo cierto es que no hay mejor manera de afrontar esta segunda parte de la liga Asobal que garantizando la continuidad del capitán de la nave hasta 2024. Es lo que hizo ayer el club torrelaveguense, que anunció la renovación de Álex Mozas por otras dos temporadas. Se garantiza, de esta manera, la consolidación de un proyecto a largo plazo que ya viene de atrás. Ambas partes están a gusto y eso ha quedado ratificado con este nuevo acuerdo anunciado por sorpresa y con media liga aún por disputarse.

Cerrar la renovación de un entrenador a seis meses para terminar la temporada refleja la tremenda confianza que el club tiene en el técnico. Éste ya fue atraído por el proyecto naranja cuando tomó la decisión de dejar Madrid para recalar en Torrelavega. Sobre todo, porque venía de cerrar una exitosa etapa al frente de Alcobendas, con el que fue creciendo año a año hasta alcanzar primero el playoff, donde se cruzó con el equipo cántabro en el duelo de perdedores, y logrando el ascenso directo al curso siguiente. A pesar de tener ante sí la posibilidad de estrenarse en Asobal, Mozas lo dejó todo para ponerse al frente de la nave naranja. Y parece que las perspectivas que tenía se han cumplido porque piensa quedarse al menos hasta el 2024.

Eso sucedió en junio del 2018. Fue una noticia sorprendente que, por encima de todo, hablaba de la ambición que empezó a construir el Balonmano Torrelavega. Ese primer curso, se quedó a las puertas del ascenso al caer en la final del playoff ante Puerto Sagunto. La nave naranja, acostumbrada a avanzar lenta pero segura y, sobre todo, sin perder la cabeza, lo volvió a intentar a la campaña siguiente y lo cierto es que parecía encaminada al éxito, ya que la progresión ascendente que marcaba fue interrumpida por el confinamiento severo y el final de la competición. Para entonces, rozaba la cabeza de la clasificación pero tuvo que asumir el precipitado fin de la temporada. Alguno tenía que ser el perjudicado y lo fue él. Con todo, Mozas y sus hombres lo volvieron a intentar a la temporada siguiente y por fin llegó el éxito. El Torrelavega dominó la División de Honor Plata con mano de hierro y consumando el ascenso en Ibiza y el título de liga en el Vicente Trueba.

Confianza. Por fin llegó el club a la Asobal y su estreno en la misma no ha podido ser más prometedor, ya que ha terminado la primera vuelta con doce puntos y, por tanto, demostrando desde el primer momento que es competitivo incluso midiéndose con los mejores. Las cosas van bien y por eso nadie ha querido esperar a dar el paso. Por un lado, el entrenador ata su futuro y, por otro, el club se garantiza la continuidad de un profesional a quien le podrían salir muchas novias teniendo en cuenta lo bien que le están yendo las cosas.

Para Mozas, esta renovación anunciada en la mañana de ayer supone «una oportunidad de seguir creciendo junto al club», destacando que continuar en la capital del Besaya era su primera y prácticamente única opción. «Torrelavega es el sitio donde quiero estar», afirmó. Como ya ocurriese en su última renovación, sellada hace apenas un año, su arraigo a Cantabria se ha reforzado con el paso del tiempo, especialmente con el nacimiento de su hija Alba. «Mi hija es cántabra y mi mujer está también encantada de vivir aquí, estamos encantados de poder estar dos años más aquí», destacó el entrenador del equipo torrelaveguense.

Mozas se encuentra inmerso en su cuarta temporada al frente de la nave naranja tras retomar ayer mismo los entrenamientos de cara al retorno de los suyos a la competición el próximo mes de febrero. De la mano del técnico madrileño, el Bathco BM Torrelavega ha cuajado con cada nueva temporada su mejor resultado histórico y en el presente curso va camino de mantener esta tendencia positiva. La progresión es palpable y, en ese sentido, renovar a mitad de temporada y con el objetivo por cumplir no es sino un reconocimiento al gran trabajo de Álex Mozas y su cuerpo técnico. Para el entrenador, «es muy agradable que se reconozca tu labor con hechos como este», además de añadir que tener atado el futuro hasta el 2024 les da «tranquilidad de poder seguir mejorando, creciendo y ayudando a que el club siga con su progresión».

Aunque Mozas es el primero en aclarar que los entrenadores tienen «fecha de caducidad», el madrileño es igual de sincero y convincente en sentenciar que «todavía hay margen de trabajo en Torrelavega» y, por lo tanto, también de mejora. Unas declaraciones que invitan al optimismo en la afición, dada la situación del primer equipo tras la primera vuelta de la liga. Y es que, actualmente, el Torrelavega es undécimo con 12 puntos, 3 por encima de la zona de descenso.

De cara al futuro, Mozas no se separa de la fórmula del éxito, que la localiza en el día a día. «Lo primero es asegurar la permanencia. Hemos hecho una buena primera vuelta pero todavía estamos lejos del sueño de quedarnos», advirtió. Sin embargo, sí que ve esa permanencia como un primer paso para «ser siempre mejores, tanto el equipo, como la base, como el propio club a nivel estructural». En este sentido, destacó la «ambición» del proyecto, algo que siempre le ha atraído y le sigue reteniendo. «Somos gente que siempre queremos más y más», sentenció.

El técnico, ya un cántabro más de adopción, no quiso olvidarse de la afición en un momento así. «Quiero dar las gracias a la afición de Torrelavega y en especial a los ‘Cabrones del Norte’ por su apoyo constante, ellos son una de las principales razones por las que estoy encantado de seguir aquí», concluyó Mozas antes de ponerse al frente del primer entrenamiento del año. Será difícil que 2022 sea mejor que el 2021 pero no hay todavía razones para renunciar a nada.

Vuelta a los entrenamientos

Tanto el Torrelavega como el Sinfín dieron ayer por terminadas las vacaciones invernales. Los dos equipos volvieron al trabajo después del habitual parón navideño que precede a un mes de enero sin competición liguera por los compromisos de las selecciones internacionales. Para el conjunto santanderino, la primera vuelta de la temporada terminó el martes catorce de diciembre con el encuentro de Copa del Rey en Málaga y para el torrelaveguense el sábado 18 con la disputa del partido liguero dos veces aplazado contra el Benidorm. Han sido tres semanas de descanso que se terminaron ayer con el primer entrenamiento del año tanto en el Vicente Trueba como en el pabellón de La Albericia. En el equipo santanderino no estaba Ramiro Martínez porque está concentrado con la selección argentina mientras que en el bando naranja hubo cambios, ya que no está en el equipo Jaka Spiljak tras fichar por Puente Genil tras recibir la carta de libertad del club cántabro. A cambio, los hombres de Álex Mozas se han reforzado con el experimentado lateral izquierdo francés Léo Renaud - David, procedente del Bidasoa, con quien ha disputado la primera vuelta. Con este movimiento, los de Torrelavega pretenden ganar potencial en su primera línea.

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