Redacción deportes, 12 feb (EFE).- El navegante francés Romain Pilliard, copatrón junto al español Alex Pella del trimarán 'Use It Again' en el intento de récord de vuelta al mundo Este-Oeste, ha señalado que, intentarán todo "para continuar con el proyecto. Podría tirar la toalla y rendirme, pero no está en mi temperamento".

El 'Use It Again' llegó, poco después a primera hora de la madrugada de hoy (hora española) y tras de ocho horas de navegación a motor, al puerto argentino de Ushuaia donde se le van a realizar las reparaciones de los desperfectos sufridos el pasado miércoles al embarrancar en las rocas de una isla en la bahía de Cook.

"Alex y yo recibimos un duro golpe pero quiero continuar esta vuelta al mundo de Este a Oeste, quiero terminar este desafío aunque ya no estemos luchando por el récord", ha concretado.Miro las diferentes posibilidades para que la aventura continúe.

En solitario, a dos, con tripulación: de momento desconozco las modalidades exactas, aún es pronto para saberlo. Sabíamos que íbamos por una navegación súper comprometida.

Sobre si seguirá adelante con Alex Pella ha comentado: "aún no lo hemos discutido, todavía está todo muy fresco. Todo es posible, a Alex le gustan los valores del proyecto pero sobre todo es un gran competidor. ¿Querrá seguir conmigo fuera del marco del récord? No es seguro".

"Si este récord fuera fácil, habrían habido 40 intentos en 20 años. Ahora la historia es diferente, tenemos que aceptarlo. Todavía tenemos grandes historias que contar. No nos vamos a deprimir", ha reiterado.

Pilliard no se lamenta de nada y asegura que, "si retrocedo un poco en el tiempo, tuvimos que pelear para cruzar el Cabo de Hornos - ha sido el primer mulitcasco que lo lograba en una Vuelta al Mundo Este-Oeste - y les puedo asegurar que lo merecimos. Fue un momento muy bonito y estábamos muy contentos".

Ha añadido que, "luego las condiciones meteorológicas empeoraron y tuvimos que refugiarnos. Cuando ocurrió el accidente, estábamos decidiendo si tomar o no la ventana meteorológica posible del pasado jueves 10 de febrero.

Y llegó el momento del incidente cuando el trimarán embarrancó en la rosas de una isla. "Cuando el barco encalla, todo se derrumba, la decepción es enorme. Hay incredulidad y asombro porque no parece posible que todo termine así. Sentimos una decepción monstruosa por no poder batir el récord, pero sobre todo por todo el proyecto, dado nuestro compromiso con la economía circular y la protección de los océanos", indica Pilliard.

Ha continuado diciendo que, "sentimos todo esto, pero sobre todo hay que seguir trabajando para salvar el barco, porque dentro del desastre pudimos recuperarlo, que no fue nada fácil tras el impacto con las rocas y pensamos que lo habíamos perdido todo, pero fuimos ayudados por la Armada de Chile, que hizo un gran trabajo y en solo tres horas, el equipo de rescate estaba ese lugar remoto donde nos encontrábamos.

Después de la primera evaluación de daños no se detectó ninguna vía de agua en los cascos (flotadores), pero si daños en la orza de deriva, en el frontal del casco central y en el del casco de estribor. al respecto el navegante francés indica que, "también tengo una duda sobre el timón central, habrá que inspeccionar todo esto con más detalle".

Antes de que el barco encallase ya había sufrido años y habrá que revisar la vela mayor aunque ya se habían cosido parches y el carro de dicha vela, que se había roto en una borrasca. EFE

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