MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que los grupos yihadistas que operan en el oeste de Níger "parecen haber lanzado una guerra contra la población civil", tras la matanza de más de 420 civiles desde enero de 2021, que ha provocado el desplazamiento de miles de personas en esta zona.

Testigos citados por HRW han indicado que los yihadistas irrumpieron en sus localidades y asesinaron a hombres y niños antes de incendiar casas y graneros. Los atacantes ejecutaron a civiles en sus casas, incluidos líderes locales, imames y personas con discapacidades.

"Han matado, saqueado e incendiado dejando muerte, vidas rotas y destrucción a su paso", ha criticado la directora de HRW para el Sahel, Corinne Dufka, quien ha pedido a la comunidad internacional que "ayude a las autoridades nigerinas a proteger mejor a los civiles ante estos ataques horrendos y mortales y aumente su asistencia ante el creciente número de desplazados".

La ONG ha documentado un total de nueve ataques entre enero y julio en las regiones de Tillabéri y Tahoua, situadas cerca de las fronteras con Malí y Burkina Faso y escenario desde 2019 de un drástico aumento de los ataques por parte de grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico.

Durante el 21 de marzo, yihadistas mataron a 170 tuareg en la región de Tahoua, en el que supuso el ataque más mortífero en la historia reciente de Níger. "Una madre abrazó a su hijo de 17 años, pero los yihadistas la golpearon sin piedad hasta que no pudo sujetarle y después le ejecutaron delante suyo", ha relatado un testigo.

Asimismo, un residente ha indicado que más de cien civiles, casi todos miembros de la etnia zarma, fueron asesinados el 2 de enero en ataques contra las localidades de Tchomabangou y Zaroumdareye. "Mientras los yihadistas patrullaban la ciudad vi cómo matan a gente, a veces disparando contra ellos dos y tres veces para asegurarse de que estaban muertos", ha manifestado.

HRW ha recordado además que ha informado previamente sobre abusos por parte de las fuerzas de seguridad, incluida la supuesta desaparición forzosa y asesinato de 150 personas durante las operaciones antiterroristas entre 2019 y 2020.

En este sentido, ha pedido a las autoridades nigerinas que adopten medidas urgentes para hacer frente al aumento del asesinato de civiles y el establecimiento de redes de alerta temprana, así como la reducción de los tiempos de respuesta del Ejército ante localidades amenazadas y la creación de comités cívico-militares para responder a necesidades urgentes de protección.

El país también se enfrenta a la amenaza terrorista en el oeste por parte de la rama de Al Qaeda en Malí, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS). Asimismo, la región de Diffa, bañada por el lago Chad, es escenario de ataques con relativa frecuencia por parte de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA).