Prevén una causa civil por una posible indemnización por el crimen

BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)

Los familiares del niño de dos años asesinado presuntamente por su padre en un hotel de Barcelona el 25 de agosto han reclamado este jueves políticas públicas de prevención de la violencia vicaria.

En declaraciones a los periodistas, la abogada de la familia, Carla Vall, también ha pedido que haya campañas específicas para este tipo de violencia y ha defendido la actitud de la madre del menor en este sentido: "Es una mujer muy fuerte y muy capaz y que intenta sumarse en aportar algo en este cambio social contra la violencia vicaria".

El niño de dos años fue hallado muerto en un hotel de Barcelona el 25 de agosto, donde se había hospedado con su padre, y el sospechoso estaba buscado por los Mossos desde entonces, hasta que el miércoles fue hallado muerto, colgado de un árbol cerca de El Aeropuerto de El Prat.

Los familiares prevén abrir una causa civil para ver "si hay posibilidad de reclamar económicamente" a los herederos del autor, aunque los padres del niño se habían divorciado recientemente, y está por ver si hay otros herederos; y también tendrán opción de acceder al sistema de ayudas por delitos violentos del Estado.

La letrada ha manifestado que desde el principio han focalizado todas las energías para intentar aportar pistas en la búsqueda del sospechoso, al que encontraron muerto el miércoles en una zona boscosa de El Prat de Llobregat (Barcelona), y ahora se centrarán en las necesidades emocionales y materiales de la madre.

HALLAZGO DEL CADÁVER

"Han sido días y semanas muy duros, y ahora que se ha encontrado el cuerpo del presunto autor del delito esperamos que la familia pueda realizar ya por fin un duelo", ha añadido, y ha asegurado que esperan la autopsia del pequeño para que haya algún tipo de proceso penal.

Vall ha explicado que encontrar al presunto autor sin vida era "una de las hipótesis que estaba viva desde el principio", y que desconocían por completo dónde podía esconderse.

Para la madre, era una situación muy delicada a nivel de seguridad: "Debíamos cumplir con una serie de medidas para proteger su seguridad", y ha explicado que no había habido ningún tipo de violencia de género entre la pareja.