GRANADA, 25 (EUROPA PRESS)

La familia del motorista fallecido el pasado 3 de octubre tras ser atropellado en Granada por un hombre que conducía bajo los efectos del alcohol, y que en ese momento se dirigía a un juicio rápido por haber dado positivo en un control el día anterior, ha pedido que se haga "justicia" en este caso y un endurecimiento de las penas cuando haya una reincidencia "flagrante" del consumo de alcohol y drogas al volante.

La víctima, F.M.A de 54 años, se dirigía aquel domingo al gimnasio, sobre las 9,30 horas, cuando fue arrollado por este conductor en la GR-30 a su paso por Armilla (Granada), frente al Parque Tecnológico de la Salud, y ha dejado mujer e hijos.

El conductor, que está en prisión provisional por estos hechos, dio positivo en la prueba de alcoholemia (tenía más de un gramo de alcohol por litro de sangre) y se da la circunstancia de que en ese momento se dirigía a los juzgados de La Caleta para someterse a un juicio rápido porque el día anterior había sido detenido en un control por conducir también bajo los efectos del alcohol.

La familia de la víctima se ha personado en la causa como acusación particular representados por el abogado Juan Fernando Hernández, de Bufete Ganivet, y reclaman un endurecimiento de las medidas cautelares para proteger a las víctimas de esta clase de accidentes de tráfico, según ha relatado a Europa Press el letrado.

Mantienen que los autores de delitos flagrantes de conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas deberían quedar a disposición judicial en los calabozos hasta que se celebre el juicio rápido y no limitarse a retirarles el vehículo, a fin de evitar accidentes como el que ha costado la vida a este motorista, que casualmente era funcionario de los juzgados donde aquel día debía presentarse el acusado. Junto a ello, el letrado de la familia reclama un endurecimiento de las penas cuando se dan esta clase de situaciones, de modo que la ley contemple un subtipo agravado cuando haya reincidencia en el consumo de alcohol y drogas al volante.

El Juzgado de Instrucción 9 de Granada acordó un día después del accidente mortal el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para este conductor de 53 años al que se investiga por un delito de homicidio imprudente --que supone una pena máxima de cuatro años de cárcel-- y dos delitos de conducción bajo el efecto de bebidas alcohólicas. Junto a ello, se investiga si intentó abandonar el lugar del accidente, como se desprende de algunas testificales.

La instrucción se encuentra en la recta final a la espera de un último informe después de que en las últimas semanas se hayan incorporado las llamadas al 112 de varios testigos que pidieron auxilio tras presenciar el accidente, así como el informe toxicológico del fallecido, que confirma la ausencia de drogas y alcohol en su organismo.