Barcelona, 7 feb. (EFE).- La familia del joven de 19 años atropellado mortalmente en Empuriabrava (Girona) el pasado octubre recurrirá la decisión de la Audiencia de Girona de devolver el permiso al conductor, que en el momento de los hechos circulaba con exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol.

Lo ha anunciado el abogado del bufete que ayuda a la familia de la víctima, Daniel Vosseller, quien ha descrito como "anomalía" que el tribunal haya dejado en libertad y con el carné de conducir a una persona, remarca el letrado, que atropelló y mató a un joven estando alcoholizado, con exceso de velocidad y huyendo del lugar de los hechos.

El suceso fatal tuvo lugar en la madrugada del pasado 10 de octubre en Empuriabrava, cuando un conductor atropelló por detrás a un joven que circulaba en patinete y que volvía de trabajar, lanzándolo a 18 metros de distancia y generándole lesiones mortales.

El presunto homicida se dio a la fuga, aunque una hora y media después se personó en la comisaría de la policía local de la localidad, donde dio positivo en dos pruebas de alcoholemia con 0,40 y 0,38 gramos de alcohol por litro de aire expirado, nivel que debía ser mucho mayor en el momento del siniestro, apuntan los abogados.

Los agentes dejaron en libertad al presunto homicida poco después, lo que, según los abogados de la familia de la víctima, supone una irregularidad porque, apuntan, debería haber pasado a manos de los Mossos d'Esquadra para posteriormente declarar ante un juez.

La madre de la víctima, en declaraciones a Efe, ha dicho que se siente "abandonada ante la ley": "El hombre que mató a mi hijo está en la calle, haciendo vida normal, no como nosotros", y ha añadido que "la justicia tiene penas muy pobres" para las personas que cometen un homicidio al volante a causa de conductas imprudentes.

Otro de los abogados que asesora a la familia, Álvaro Machado, también en declaraciones a Efe, ha criticado que, en casos de siniestros de tráfico, no se aplican las penas que se contemplan para otros homicidios: "Estamos hablando de homicidios imprudentes, tendría que haber penas más altas", ha reclamado.

Este tipo de muertes provocadas por conductores, lamentan los letrados, la justicia no las considera homicidios dolosos sino imprudentes, por lo que las penas que se acaban imponiendo son mucho más bajas.

Machado ha señalado que el tribunal que ha devuelto el permiso de conducir al presunto homicida no ha tenido en cuenta las variables del siniestro, tales como las pruebas de alcoholemia, el exceso de velocidad o el propio relato de los hechos: "Sobraba criminalidad para alzar medidas cautelares, y ha ocurrido todo lo contrario", ha asegurado.

Asimismo, los abogados han anunciado que han empezado una recogida de firmas, en colaboración con la familia del joven atropellado, para reclamar endurecer los castigos que prevé el código penal actual para los autores de siniestros con fallecidos en las carreteras. EFE

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