Pamplona, 25 feb (EFE).- Helvetia Anaitasuna visita este sábado a Bathco Torrelavega con la esperanza de llevarse la victoria tras un inicio de año poco fructífero en cuanto a puntos se refiere.

Mañana, los navarros pondrán rumbo a tierras cántabras con las ganas de estrenar su casillero de partidos ganados en este 2022 a costa de un rival en racha que todavía no ha perdido tras la reanudación del campeonato.

“Venimos mentalizándonos mucho, sabiendo la importancia de los puntos”, dijo Quique Domínguez, entrenador del equipo que esta semana renovó su vínculo con la entidad hasta el año 2025.

Anaitasuna se quedó cerca ante Bidasoa Irún, pero acabó perdiendo, empató en Cuenca y compitió de lo lindo ante Granollers la semana pasada en la Catedral para hacer lo mismo que frente al primero de estos. Lo cierto es que los dos puntos se les resisten a los de Domínguez a pesar de las buenas sensaciones que han dejado en los 180 minutos de los tres partidos después de Navidad.

El técnico gallego avisó de que Torrelavega va siempre de frente: “es un equipo que no te engaña, porque cuando juegas contra ellos sabes que te van a proponer un choque muy físico, de mucho contacto y de muchísimo ritmo y velocidad”.

En el partido de la primera vuelta, Anaitasuna consiguió doblegar a los hombres de Alejandro Mozas (37-34), un grupo que comenzó el curso con el objetivo de la permanencia a toda costa y que ahora mismo se encuentra en una cómoda décima posición empatados a 15 puntos con los pamploneses.

La segunda vuelta se presenta como un reto para todos los equipos. La igualdad es máxima en la zona media, por lo que la ambición y la regularidad podrían decantar la balanza a favor de los más persistentes.

La de mañana, será una buena oportunidad para volver a ganar frente a un oponente directo y dar así un golpe sobre la mesa en el pabellón Municipal Vicente Trueba. EFE

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