Bangui, 22 feb (EFE).- Las fuerzas de seguridad de la República Centroafricana detuvieron este lunes a cuatro soldados franceses que escoltaban al jefe de estado mayor de la misión de estabilización de la ONU en el país -conocida como MINUSCA-, Stéphane Marchenoir, informó hoy la embajada de Francia en Bangui y la propia MINUSCA.

"MINUSCA lamenta este hecho y condena enérgicamente su instrumentalización en las redes sociales en un intento de manipular a la opinión pública", destacó la misión de la ONU en un comunicado.

Pocos minutos después de la detención de estos militares franceses se publicaron centenares de mensajes en las redes sociales acusándoles de estar implicados en un presunto intento de asesinato contra el presidente centroafricano, Faustin-Archange Touadéra.

La MINUSCA ha rechazado "categóricamente" esas acusaciones.

"El liderazgo de la MINUSCA está en contacto con las más altas autoridades centroafricanas para encontrar una solución lo antes posible", añadió la MINUSCA en una nota de prensa.

Por su parte, la embajada de Francia en Bangui indicó que la detención se produjo en los alrededores del aeropuerto internacional de Bangui-M'poko y también condenó la "instrumentalización" de las redes sociales con el objetivo de generar "desinformación".

Durante los últimos meses París ha acusado a Moscú de favorecer una campaña "antifrancesa" en la República Centroafricana, donde operan mercenarios de seguridad rusos de la empresa Wagner Group, y en otras antiguas colonias francesas en África.

Según informes de la Unión Europea las fuerzas de seguridad centroafricanas están recibiendo "apoyo bilateral" de Wagner.

La República Centroafricana está sumida en un escenario de violencia sistémica desde 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes de mayoría musulmana -los Séléka- tomó Bangui y derrocó al presidente François Bozizé, iniciando una guerra civil.

Como resistencia contra los ataques de los Séléka se crearon milicias cristianas anti-Balaka que, como el primer grupo, terminaron divididos en varias facciones armadas.

Pese a la firma del acuerdo de paz de 2019 y el alto el fuego unilateral de octubre de 2021, dos tercios del país -rico en diamantes, uranio y oro- están controlados por milicias y, según la ONU, unas 692.000 personas han abandonado sus hogares por la violencia. EFE

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