La Sala cree que la escalada de conflicto hace que no se pueda "garantizar la protección en ninguna parte del país"

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha rechazado el asilo que una familia ucraniana solicitó al Ministerio del Interior en 2018 pero sí que ha accedido a concederle la protección subsidiaria al entender que las "circunstancias actuales" hacen que no se puede "garantizar la protección en ninguna parte del país".

En una sentencia de este jueves, a la que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados de la Sección Quinta estiman parcialmente el recurso presentado por los cuatro miembros de la familia contra las resoluciones del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, que en julio de 2020 le denegó el derecho de asilo y la protección subsidiaria.

Los recurrentes, un matrimonio y sus dos hijos menores, motivaron su solicitud de protección internacional años atrás por la situación derivada del conflicto bélico que atravesaba su país. Sin embargo, Interior consideraba que no había quedado establecida la existencia de una persecución, ni de una problemática susceptible de protección conforme a lo previsto en la Convención de Ginebra de 1951.

Ahora, sin embargo, la Sala explica que las circunstancias actuales son muy diferentes y que la doctrina del Tribunal Supremo sobre asilo exige que se pondere la evolución de las circunstancias en el país de origen desde la formalización de la petición hasta el momento en que el tribunal se pronuncie.

Los magistrados valoran ahora la escalada del conflicto en Ucrania después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzase en la madrugada de este jueves una "operación militar" a gran escala sobre el país, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

UCRANIA, "INMERSA EN UN CONFLICTO INTERNACIONAL"

Así, la Sala deja claro que las circunstancias actuales distan de las que atravesaba Ucrania en el momento de la petición. "A la fecha que se dicta la presente sentencia es notorio y suficientemente conocido que Ucrania se encuentra inmersa en un conflicto internacional", explican.

En la sentencia, los magistrados aseguran además que "la inestabilidad y volatilidad de la situación" no permiten "considerar la posibilidad de reubicación interna en condiciones de seguridad y razonabilidad".

La Sala cree que los miembros de esta familia ucraniana "no estarán protegidos pues, en la fecha y circunstancias actuales, ha de estimarse que no se puede garantizar la protección en ninguna zona del país".

Esos son los motivos que llevan a la concesión del estatuto para la protección subsidiaria, que es el dispensado a las personas de otros países y a los apátridas que no reúnen los requisitos para obtener asilo o ser reconocidas como refugiadas.

Sin embargo, en las personas distinguidas con el mismo concurren "motivos fundados para creer que si regresasen a su país de origen en el caso de los nacionales, o al de su anterior residencia habitual, en el caso de los apátridas, se enfrentarían a un riesgo real de sufrir alguno de los daños previstos en el artículo 10 de la Ley de asilo".

Para ese caso concreto, además, "contempla las amenazas graves contra la vida o integridad de los civiles por violencia indiscriminada en situaciones de conflicto internacional o interno".