Tanos, primero como pueblo y luego como barrio de Torrelavega, ha sido uno de los lugares con mayor foco de atención de la comarca. Un pueblo que como comentan algunos vecinos con nostalgia “cuenta con mucha historia, cultura y un sentimiento de identidad de sus habitantes que daba lugar a una envidiable y peculiar identidad de pertenencia”. Esa hermandad y unión vecinal que llevaron a las fiestas del pueblo al Olimpo de las fechas veraniegas, siendo referencia en toda Cantabria hace años, ahora ha llevado a que estas se hayan convertido en uno de los últimos nuevos temas de tensión en el pueblo. La última edición de estas, que se desarrollará hasta el domingo 6 de agosto, cuenta con una particularidad nunca vista en décadas y menos en unos festejos tan importantes como han sido los de este pueblo: no se avista ni una sola atracción de feria.

COMISIÓN Y FERIANTES

Falta de organización o de entendimiento, desinterés o afán de protagonismo. No es fácil llegar a conseguir una razón exacta del por qué ha sucedido esto, ya que las distintas posiciones defienden argumentos difusos e, incluso, contrapuestos desarrollados en una cronología de adversidades de distinta naturaleza. Lo que si se sabe es que han quedado unas fiestas sin diversión para los más pequeños.
Todo esto empezó debido a que no se podía hacer uso de la anterior ubicación, ya que esta ha sido ocupada tras la instalación de las piscinas municipales.

Los problemas comenzaban cuando la Comisión de fiestas no quería alejar el recinto de atracciones del centro cívico, ya que era el centro de las celebraciones, es por ello que la alternativa del Ayuntamiento fue habilitar la calle que está por el Centro de Salud de Tanos para la instalación de los carruseles (una calle urbana de dimensiones moderadas) ¿La respuesta? La negativa de los vecinos de esa calle. Primera ubicación descartada una disputa vecinal sobre el lugar de colocación. Después de ese primer intento comenzarían las diferencias de opinión entre los feriantes y la comisión y Ayuntamiento de donde se podrían reubicar estas atracciones. En este caso, se propuso otro recinto, un 'prao' que desestimaron los feriantes debido a las desigualdades en el terreno que no permitían instalar con seguridad las atracciones.

EL DESENLACE

Finalmente, los mismos feriantes habían propuesto otra ubicación, sin embargo, era una finca privada alejada del centro de Tanos y según cuentan, los organizadores no estaban a favor de pagar por ello.

Muchos desencuentros entre feriantes y organización que han derivado en lo que ya se conoce, se deja a la localidad sin atracciones después de 40 años y dejando al pueblo sin nada.

Esto lleva a pensar en que en los últimos años la zona central de Tanos está aumentando el nivel de urbanización con los nuevos proyectos planteados desde el propio Ayuntamiento de Torrelavega, lo que puede proyectar complicaciones a la hora de encontrar espacios centrados en el pueblo donde poder desarrollar por completo todas las actividades e instalaciones propias de sus fiestas.

Lo cierto es que en los últimos años los taniegos parecen no compartir tanto esa vida de pueblo como antaño, y eso se refleja en las calles y muestran su incomodidad, sino que “las razones por las que el pueblo suena ya no son tan amables”. Tanos acabará este año unos días de festejos que como comentan algunos vecinos “han sido casi más intensos en su preparatoria que en su desarrollo”, y con su fin comenzará un nuevo periodo con una nueva oportunidad de coger aire, y entre todos los habitantes trabajar para volver a encontrar ese sentimiento de hermandad y convivencia vecinal que tanto caracterizó al pueblo. Escribir un nuevo inicio que le aleje del foco de todas disputas internas de los últimos años y que las fiestas de Tanos vuelvan a ser las mejores del verano.