La constitución o no de un coto de caza en Torrelavega está suscitando grandes controversias por parte de todos los implicados en ello. Para comenzar, el coto deportivo de caza se extendería por el municipio de Puente Viesgo y La Montaña, esto último es el problema, ya que según el Ayuntamiento de Torrelavega, afecta a la población de La Montaña por el «riesgo» que supone para los vecinos, así lo indicaba el concejal de Obras y Servicio José Luis Urraca, para quien «resulta evidente y plenamente justificada la alarma social».

Es por eso que el Ayuntamiento ha presentado alegaciones ante esta constitución, Urraca expresa su negativa a este proyecto ya que «afecta a zonas urbanas pobladas, con los enormes riesgos que ello conlleva», y continúa su argumentación exponiendo que «se trata de terrenos muy transitados por senderistas y excursionistas y muy cercanos al núcleo de población de La Montaña».

Urraca defiende que «afecta a zonas pobladas, con los riesgos que conlleva»

Además el Ayuntamiento justifica como «insuficiente» la documentación aportada, ya que, únicamente se limita a la solicitud de constitución del coto ante el Gobierno, las fincas que se incluyen, los terrenos vedados, las licencias de aprovechamiento en los MUP afectados y dos planos.

Urraca reafirma que no se incluye una memoria que acredite el cumplimiento de los requisitos necesarios, así como tampoco aparecen las Zonas de Seguridad del coto, es decir, los espacios en los que hay que poner más precaución para la protección de las personas de la localidad.

Sin embargo, en lo referido a los terrenos de propiedad del Ayuntamiento de Torrelavega que están situados dentro de la delimitación del coto, el equipo de Gobierno ha señalado que el Consistorio «en ningún momento ha autorizado o cedido su aprovechamiento cinegético, de modo que se formula de manera expresa la oposición municipal a que las fincas de propiedad pública formen parte de este coto privado de caza», aclara José Luis Urraca. Asimismo, el concejal defiende que los vecinos también se oponen a su constitución de forma mayoritaria, finalizando alegando que aparte del peligro que supone para las personas, también afecta al ganado y animales domésticos.

Las asociaciones alegan que «no es seguro» y también «atenta» contra la biodiversidad

ASOCIACIONES MEDIOAMBIENTALES SE UNEN A LAS ALEGACIONES. Por otro lado, las asociaciones medioambientales como Verdes Equo Cantabria, Ecologistas en Acción y Federación DEAN, también se han unido al Ayuntamiento de Torrelavega y han registrado diversas alegaciones ante la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático al considerar que «no es seguro» y «atenta» contra la biodiversidad. Se muestran contrarios a su constitución, ya que «no sólo perjudica a la fauna y a la biodiversidad en general, también pone en riesgo a aquellas personas que quieren disfrutar de la naturaleza sin amenazar su conservación».

Aparte de ello, tachan de irresponsabilidad promover la naturaleza y permitir la caza, «nadie quiere pasear por donde puede llevarse un tiro».

¿Pero qué dicen los verdaderos afectados?, ¿es todo como lo cuentan? ¿Se puede compaginar caza y núcleos urbanos? Esas personas que sí ven alterados sus intereses con estas polémicas que se están generando, los que viven y disfrutan de esos espacios a los que llevan dedicados toda una vida, los cazadores.

 

«Lo mismo que yo les respeto a ellos que me respeten a mi como ciudadano y cazador»

EL TRABAJO DEL CAZADOR. Esa es la vida de Jesús Lucio Salces «Chuchi», una vida que ha estado ligada a la caza desde pequeño cuando salía con su padre y que ahora no puede disfrutar de un coto en su municipio.

Desde un primer momento, Chuchi está en contra de que el coto pertenezca una parte a Puente Viesgo y otra a La Montaña, «ya que si hablamos de Torrelavega lo cazaremos los torrelaveguenses y los que pertenecemos al municipio, el ayuntamiento de Torrelavega tiene espacio suficiente para construir un coto, pero que se pronuncien todas las fuerzas políticas para que eso sea viable».

Sin embargo, se muestra un poco contrariado en relación a las decisiones que están tomando y las declaraciones del Ayuntamiento, «en parte es lógico que ahora no lo aprueben, pero hay una parte del terreno que es comunal que en su día el Ayuntamiento lo sacó a subasta y muchos de los concejales que hoy siguen ahí están presentes, no sé por qué ahora dudan de que eso es legal o ilegal, no dan las hectáreas porque son 300 hectáreas o algo así de terreno comunal de Torrelavega y se unió al coto de

Viérnoles, ahora parece ser que eso ya no es legal y no se puede hacer, si en su día se hizo, no entiendo por qué ahora no».

Aun así, tiene «muy claro» de quién es la culpa y el motivo de que se esté dando «todos estos politiquillos baratos que no sirven para la

política que están incluidos o inmersos en partidos o agrupaciones políticas que se oponen no solamente a que el coto se constituya se oponen a todo, se oponen a que los perros no puedan criar a que los perros no se utilicen para la caza...»

«Y están ahí porque tienen que hacer ruido indudablemente para que se les conozca y se les vea por qué porque tiene subvenciones tanto de los ayuntamientos como del gobierno», continúa.

«Para ir en contra de la constitución del coto ahora argumentan que hay senderistas que tienen derecho a pasar por estos senderos, indudablemente, que hay agricultores ganaderos, que hay núcleos urbanos, hombre yo con mis años he vivido de todo yo salía en mi casa de joven con la escopeta colgada hombro sin funda cazaba todo y nunca hubo problemas y nadie se metió conmigo nunca ni yo con nadie ahora parece ser que tiene más derecho pues un señor que va a pasear que un cazador».

Cuando intenta entender el por qué de esta situación vuelve a poner el foco en los que están gobernando, ¿por qué aprobaron el primero entonces? «El coto de Torrelavega le sacó a subasta esta agrupación municipal, y por qué ahora dicen eso, ya que el terreno público no es viable que sea cazable, si primero lo han sacado ellos por qué ahora dicen que no es viable, son cosas que las tienen que explicar ellos, los políticos del Ayuntamiento». Pero ¿Qué va a ocurrir si estos cotos no se constituyen? ¿Qué va a ocurrir en el futuro con la fauna, con los jabalíes por ejemplo que ya nos invaden en estos pequeños núcleos urbanos? Chuchi como cazador es consciente de que muchos de los que critican, o la mayoría a la caza no saben ni la mitad de su historia «yo creo que si no se cazan no va a haber agricultura, no va a haber ganadería, no va a haber nada porque lo van a invadir todo. Pero lo principal es, esta gente que no tiene ni estudios ni saben nada de nada, pero quieren hacerse ver. Ahora hay mucho antitodo, pero para mí son antinada, porque lo son para hacerse conocer».

 

«Yo nací cazador. Y moriré cazador»

Además, insiste en que los políticos que están ahora en el poder deben dejarse de preocupar por la caza, ya que «hay espacio para los senderistas, para los senderistas, los cazadores, los agricultores y para los ciudadanos. Hay espacio para todos, y por lo menos dejarnos vivir que la caza no es un deporte que hemos creado nuevos, ya lo cazaban nuestros ancestros, lo seguimos cazando y voy a seguir cazando si o si, nadie me lo va a impedir». 

La constitución de un coto en el lugar que se está diciendo no es algo descabellado, se puede constituir un coto, se pueden hacer senderos como para ir al Dobra, para muchos lugares, una situación compatible «yo llevo toda la vida cazando y nunca he tenido ningún problema con los senderistas y había núcleos urbanos como ahora y no pasaba nada, ¿por qué ahora hay que apartarse de los núcleos urbanos, de las carreteras en excesivo como plantean ellos, hay que separarse de los caminos rurales? 

Los caminos rurales han existido siempre y no es para que pasen los senderistas, es para que pase todo el mundo, y todo el mundo tenemos derecho a ocupar este país. Y la caza tiene un privilegio, y hay que mantenerla. 

Yo ruego que se me tenga en cuenta como ciudadano y cazador con un coto de caza local, no unido a otros, yo nací cazador y moriré cazador».

José San Martín, otro cazador de la localidad de Torrelavega, está de acuerdo en todo lo mencionado anteriormente por su compañero de profesión, ya que así lo consideran ellos, una afición pero también su profesión. 

«Supuestamente el coto de Torrelavega ya estaba hecho con el de Viérnoles ahora porque no lo quieren hacer es lo que yo me pregunto». 

A diferencia de Chuchi, José se muestra más impasible ante esta situación ya que «van a hacer lo que quieran, como siempre», aun así avisa, «el día que les coman los jabalíes vendrán a los cazadores, dirán a ver vamos a matar y diremos no, ahora no vamos a matar nada, que os coman a vosotros». 

Añade además, que hay espacio para todo el mundo, para andar, para coger setas, para todo, «porque va mucha gente, pero claro, hay muchos que se respetan y otros que no». 

Estas alegaciones que están realizando grupos ecologistas y los portavoces municipales «no tienen sentido», «ahora no se aprueba por los políticos, para ganar los votos de los ecologistas, los paseantes, lo hacen «para los domingueros» que van a subir al monte cuando suben, que dicen ay pobre animal por qué le van a matar, por qué, y nunca en su vida han subido al monte, por lo menos los del Ayuntamiento de Torrelavega», concluye.

Ambos cazadores esperan que esto se solucione pronto, ya que también tienen derecho a poder disfrutar de su profesión en su municipio sin molestar a ninguno de los involucrados que alega la otra parte de la historia. 

Sin embargo, han querido recalcar su postura, «decir a estos representantes municipales que lo mismo que yo les respeto a ellos, y a su profesión y las cosas que mal o bien hacen, que ellos me respeten a mí como ciudadano y como cazador ya no aficionado a la caza, como cazador que me respeten y que respeten mis derechos que tengo de cazador y a poder cazar en mi municipio». 

La tramitación de estas alegaciones y de las diferentes posturas de los grupos afectados decidirán próximamente si finalmente Torrelavega podrá contar con un coto en el que se puedan incluir los intereses de los senderistas, núcleos urbanos, ganadería y de los cazadores.