En una tarde como cualquier otra en el Barrio de la Inmobiliaria de Torrelavega, la rutina de la Policía Local dio un giro inesperado cuando un hombre de 48 años, de origen marroquí, se abalanzó sobre un vehículo policial solicitando ayuda. El hombre presentaba dos heridas sangrantes: una brecha en la cabeza y una puñalada en la espalda, testimonio mudo de la violencia sufrida.

Actuando con celeridad, los agentes locales no solo brindaron los primeros auxilios sino que también prestaron atención a las indicaciones del herido, quien señaló a su agresor a poca distancia. Este, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida con desesperación, intentando refugiarse en su domicilio.

Con el apoyo de refuerzos, la policía logró capturar al sospechoso en el descansillo de su vivienda, poniendo fin a su intento de escape. Durante el cacheo, al detenido, un joven de 21 años también marroquí y con antecedentes penales por lesiones, se le encontró un spray de autodefensa, cocaína y otra sustancia aún por determinar, que ha sido enviada a análisis. Además, los agentes descubrieron la navaja tipo mariposa utilizada en la agresión oculta bajo un vehículo cercano.

El herido fue inmediatamente trasladado al Hospital Sierrallana, donde recibió atención médica por sus lesiones. Por otro lado, el agresor quedó detenido, a la espera de pasar a disposición judicial, enfrentando cargos por lesiones y resistencia o desobediencia a la autoridad. La investigación preliminar sugiere que el móvil del ataque podría estar relacionado con un ajuste de cuentas por drogas, añadiendo una capa más de complejidad a este lamentable suceso.

Este incidente no solo subraya los riesgos a los que se enfrentan diariamente los ciudadanos, sino también la eficacia y dedicación de las fuerzas del orden de Torrelavega, quienes velan por la seguridad ciudadana y promueven el deporte local como vía hacia la convivencia pacífica.