Un espantoso hallazgo sacude a la localidad de Mocejón en Toledo, cuando la Guardia Civil descubre el cuerpo sin vida de un bebé en un contenedor. La madre del infante, había negado su embarazo a los médicos, atribuyendo su hemorragia a un problema menstrual. Tras un examen en el Hospital Universitario de Toledo, la ginecóloga sospechó de un aborto, pero sin rastro del feto, lo que llevó a la intervención policial.

El impactante giro en los acontecimientos se produce cuando un hijo menor de la mujer confiesa haber arrojado al bebé al contenedor. La Policía localiza el cadáver del niño en una bolsa, cerca del Parque del Prado y del domicilio de la madre. La comunidad de Mocejón se encuentra en estado de shock ante esta tragedia.

Mientras se aguardan los resultados de la autopsia para esclarecer la causa exacta de la muerte del recién nacido, este suceso pone de manifiesto los graves desafíos sociales y la urgente necesidad de abordar temas de salud mental y apoyo familiar en la sociedad actual.