El gigante tecnológico Google sorprendió a los usuarios este lunes 11 de marzo con un homenaje poco convencional: el "flat white", una bebida muy popular en las cafeterías especializadas, fue el protagonista del Doodle del día. Esta innovación en el minimalismo característico de la página de inicio de Google, conocida como "doodle", ha sido una tradición que data de hace aproximadamente 25 años, donde el logo de la compañía se transforma para conmemorar eventos importantes o destacar figuras relevantes.

El "flat white", una opción cada vez más elegida en las cafeterías de especialidad, es una bebida que ha ganado terreno en más de 50 países alrededor del mundo. Surgida en los años 80, sus orígenes aún son motivo de debate, algunos afirman que nació en Nueva Zelanda, mientras que otros señalan su aparición en las cafeterías de Estados Unidos. Esta bebida se distingue por su elaboración a base de café espresso al que se le agrega leche vaporizada microespumada.

Lo que diferencia al "flat white" de otras bebidas de café es la forma en que se prepara la leche, buscando lograr una textura suave y sedosa que equilibre perfectamente el café y la leche sin que ninguno opaque al otro. A diferencia del cappuccino y el latte, el "flat white" se sirve tradicionalmente con dos shots de espresso, lo que lo hace más concentrado, y su capa de espuma es mucho más fina.

Para preparar un "flat white" perfecto, se debe calentar la leche sin llegar al punto de ebullición y preparar un espresso doble. Luego, se vierte el espresso en una taza precalentada y se agrega cuidadosamente la leche caliente vaporizada para crear una capa delgada de espuma en la parte superior.

Este homenaje de Google al "flat white" destaca la importancia que esta bebida ha adquirido en la cultura cafetera contemporánea, reflejando la creciente popularidad y reconocimiento que ha alcanzado en todo el mundo.

Para preparar un delicioso flat white, sigue estos pasos:

1. Calienta entre 150 y 200 ml de leche a una temperatura aproximada de 65 °C, asegurándote de no llevarla al punto de ebullición.

2. Mientras se calienta la leche, prepara un espresso doble. Para ello, utiliza alrededor de 18 a 20 gramos de café molido fino para hacer aproximadamente 60 ml de espresso.

3. Vierte el espresso recién preparado en una taza de cerámica previamente precalentada.

4. A continuación, agrega cuidadosamente la leche caliente vaporizada a la taza que contiene el espresso. Para lograr una capa delgada de espuma en la parte superior, sirve la leche desde cierta altura al principio y luego acerca gradualmente la jarra a la taza a medida que se llena.

¡Y listo! Disfruta de tu exquisito flat white, una deliciosa combinación de espresso suave y leche vaporizada, perfectamente equilibrada en sabor y textura.