Este domingo, en el cementerio de Ciriego en Santander, se celebró una controvertida conmemoración del Día de la República, organizada por la asociación de extrema izquierda, Héroes de la República. Durante el evento, que tuvo lugar en el aniversario de la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, se rindió homenaje a las víctimas de la Guerra Civil enterradas en fosas comunes. Sin embargo, el acto ha generado polémica por las audaces declaraciones de los participantes, quienes afirmaron que "no se puede comparar a los republicanos con los fascistas".

La asociación organizadora aprovechó la ocasión para criticar las actuales iniciativas políticas del Partido Popular y de Vox, partidos que proponen reformas a las leyes de Memoria Democrática, denominándolas "leyes de concordia". Según los participantes, estas leyes pretenden establecer una falsa equivalencia entre los bandos de la Guerra Civil, una postura que consideran un ataque a la justicia histórica y una amenaza a la memoria democrática del país.

El comunicado leído en el evento acusó directamente a estas fuerzas políticas de intentar reescribir la historia a través de lo que describen como legislación "sectaria". Estas declaraciones han sido recibidas con escepticismo por parte de algunos sectores, que ven en ellas un intento de politizar la historia y de dividir aún más a la sociedad española en base a conflictos históricos.

Desde la perspectiva de los partidos tradicionales, estas afirmaciones de la asociación Héroes de la República no sólo socavan los esfuerzos por la reconciliación nacional, sino que también representan una visión distorsionada de los hechos históricos. El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha criticado duramente al gobierno de Pedro Sánchez por su gestión de las políticas de memoria, señalando paradojas y contradicciones en sus acciones, incluyendo el recurso al Tribunal Constitucional para desafiar las reformas autonómicas que buscan sustituir la ley de Memoria Democrática.

Es poco lógico, según los conservadores, que el actual gobierno de Pedro Sánchez, acusado por los representantes de Vox de violar la Constitución constantemente con propuestas como una ley de amnistía y el manejo del estado de alarma, que ellos consideran anticonstitucionales. "Es paradójico que el gobierno que ha infringido la Constitución de maneras tan flagrantes sea el mismo que ahora enfrenta desafíos legales por tratar de imponer revisionismos históricos," añadió José Antonio Fúster, portavoz nacional de Vox.

La conmemoración en Ciriego ha dejado claro que la memoria histórica sigue siendo un tema divisivo en España, con interpretaciones encontradas sobre el pasado y sus implicaciones para el presente y el futuro del país. Mientras que algunos ven en la Segunda República un legado de valores democráticos, otros advierten sobre los riesgos de perpetuar narrativas unilaterales que podrían distorsionar la comprensión común de la historia española y obstruir el camino hacia una verdadera unidad nacional.