Santander celebra su patrona marcada por la crisis sanitaria
17:43 24/05/21
Santander ha celebrado este lunes la festividad de la Virgen del Mar, en el 42 aniversario de su nombramiento como patrona de la ciudad, con un formato reducido y con la esperanza de que el próximo año vuelva a llenarse de gente la campa de la ermita para la tradicional romería.
Este es el deseo que han expresado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, con motivo de su presencia en la ermita de la Virgen del Mar para asistir a la misa de la patrona, que se ha celebrado con aforo reducido por la pandemia de la covid-19.
El coronavirus ha obligado, por segundo año consecutivo, a suspender la tradicional romería que se celebraba con la presencia de miles de personas durante todo el día en la campa que rodea la ermita, donde los ciudadanos comían y participaban en distintas actividades lúdicas.
"Yo creo que este va a ser el último año con restricciones, las vacunas nos van a marcar el rumbo y yo creo que el año siguiente será como siempre, una fiesta con participación pero hay que seguir con la tradición aunque sea de esta manera tan reducida, hay que venir como todos los años", ha asegurado el presidente.
Para la alcaldesa es "una pena" estar celebrando la Virgen del Mar "solos" y "sin gente" pero ha asegurado que es lo que corresponde.
Se trata del segundo año que esta festividad se ve marcada por la crisis sanitaria del coronavirus, ya que el año pasado también fue una jornada marcada por las medidas sanitarias por el coronavirus y de recuerdo a las víctimas de la pandemia.
Según ha recordado Igual, la Virgen del Mar tiene mucha historia ligada a la ciudad, es una fiesta "de todo el pueblo", que en los años donde no hubo pandemia, era un día de convivencia, donde se comía en el campo y en donde había muchísimas actividades.
"Felicitaremos el día a todo Santander pero corresponde hacerlo con responsabilidad, con la esperanza y la ilusión de que va a ser el último año. De que el año que viene ya podremos estar mucha más gente, más libres y pudiendo compartir este día con todos", ha añadido.
La misa central de los actos festivos ha estado oficiada por el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, y ha sido retransmitida por Popular TV con el objetivo de que todos los vecinos pudieran seguirla en directo sin necesidad de desplazarse hasta San Román.
La alcaldesa, los miembros de la Corporación santanderina que han acudido al acto y el Cabildo Catedralicio han renovado el voto a la virgen.
La fiesta, marcada por la actual crisis sanitaria, no ha incluido este año la tradicional procesión y tampoco se ha celebrado la habitual comida popular que organiza el Consistorio santanderino en la que cada año se dan cita cientos de vecinos.
Igualmente, la misa central y las eucaristías que se celebran a lo largo de toda la jornada se están llevando a cabo con las medidas de seguridad y con el aforo recomendado por las autoridades sanitarias.
Aunque la Virgen del Mar fue nombrada patrona de Santander hace ahora 42 años, la devoción es mucho más larga y se remonta varios siglos atrás, desde la aparición de la imagen a finales del siglo XIII o principios del XIV.
Con la celebración de hoy se cumple con un antiquísimo voto a cumplir por parte del Cabildo y el Ayuntamiento de la villa en el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés. ![Publicidad 171034]()
Este es el deseo que han expresado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, con motivo de su presencia en la ermita de la Virgen del Mar para asistir a la misa de la patrona, que se ha celebrado con aforo reducido por la pandemia de la covid-19.
El coronavirus ha obligado, por segundo año consecutivo, a suspender la tradicional romería que se celebraba con la presencia de miles de personas durante todo el día en la campa que rodea la ermita, donde los ciudadanos comían y participaban en distintas actividades lúdicas.
"Yo creo que este va a ser el último año con restricciones, las vacunas nos van a marcar el rumbo y yo creo que el año siguiente será como siempre, una fiesta con participación pero hay que seguir con la tradición aunque sea de esta manera tan reducida, hay que venir como todos los años", ha asegurado el presidente.
Para la alcaldesa es "una pena" estar celebrando la Virgen del Mar "solos" y "sin gente" pero ha asegurado que es lo que corresponde.
Se trata del segundo año que esta festividad se ve marcada por la crisis sanitaria del coronavirus, ya que el año pasado también fue una jornada marcada por las medidas sanitarias por el coronavirus y de recuerdo a las víctimas de la pandemia.
Según ha recordado Igual, la Virgen del Mar tiene mucha historia ligada a la ciudad, es una fiesta "de todo el pueblo", que en los años donde no hubo pandemia, era un día de convivencia, donde se comía en el campo y en donde había muchísimas actividades.
"Felicitaremos el día a todo Santander pero corresponde hacerlo con responsabilidad, con la esperanza y la ilusión de que va a ser el último año. De que el año que viene ya podremos estar mucha más gente, más libres y pudiendo compartir este día con todos", ha añadido.
La misa central de los actos festivos ha estado oficiada por el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, y ha sido retransmitida por Popular TV con el objetivo de que todos los vecinos pudieran seguirla en directo sin necesidad de desplazarse hasta San Román.
La alcaldesa, los miembros de la Corporación santanderina que han acudido al acto y el Cabildo Catedralicio han renovado el voto a la virgen.
La fiesta, marcada por la actual crisis sanitaria, no ha incluido este año la tradicional procesión y tampoco se ha celebrado la habitual comida popular que organiza el Consistorio santanderino en la que cada año se dan cita cientos de vecinos.
Igualmente, la misa central y las eucaristías que se celebran a lo largo de toda la jornada se están llevando a cabo con las medidas de seguridad y con el aforo recomendado por las autoridades sanitarias.
Aunque la Virgen del Mar fue nombrada patrona de Santander hace ahora 42 años, la devoción es mucho más larga y se remonta varios siglos atrás, desde la aparición de la imagen a finales del siglo XIII o principios del XIV.
Con la celebración de hoy se cumple con un antiquísimo voto a cumplir por parte del Cabildo y el Ayuntamiento de la villa en el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés.
