Bajo la consigna "Paremos el genocidio en Gaza", el centro de Santander ha sido el escenario de una polémica manifestación en apoyo al pueblo palestino y la organización Hamás. Organizada por Interpueblos y apoyada por una veintena de entidades de extrema izquierda, la protesta ha congregado a alrededor de cien personas, quienes han obviado deliberadamente los ataques terroristas de Hamás, que han causado la muerte de casi 2.000 israelíes.

Portando banderas comunistas y pancartas acusatorias contra Israel, los manifestantes han coreado lemas como "Israel asesino" y "Que viva la lucha del pueblo palestino", sin condenar en ningún momento los ataques de Hamás. "El mensaje es claro: que se pare el genocidio, que se rompan las relaciones con Israel y que no se negocie más armamento", declaró Antonino Puente de Interpueblos, al comienzo de la manifestación.

Esta actitud refleja una tendencia preocupante de la extrema izquierda en España, que, desde los ataques islamistas en Las Ramblas de Barcelona en 2017, ha mantenido una postura de prudencia y mesura frente a actos terroristas islámicos, centrando sus críticas en el supuesto "genocidio" perpetrado por Israel.

Con el mismo mensaje de los comunistas de Podemos y Sumar: "El mensaje es claro: que se pare el genocidio, que se rompan las relaciones con Israel y que no se negocie más armamento", ha señalado a los medios Antonino Puente, de Interpueblos, al comienzo de la manifestación.

El antisemitismo, una forma de discriminación y hostilidad específicamente contra los judíos, parece estar en el centro de estas actitudes. Mientras la islamofobia es condenada de forma enérgica, la judeofobia y el antisemitismo se manifiestan de manera más sutil pero igualmente dañina. La situación en Santander es un claro ejemplo de cómo la extrema izquierda y ciertos sectores políticos españoles han optado por una narrativa que ignora las agresiones de Hamás y otros grupos islámicos radicales, centrando sus críticas en Israel y alimentando un discurso de odio y discriminación.

Antonino Puente, de Interpueblos, ha declarado que "el genocidio no es algo de ahora, sino que lleva 100 años con un proyecto colonial y 56 con ocupación". Sin embargo, esta postura ha ignorado los graves ataques de Hamás, que no solo han afectado a civiles israelíes, sino que también han causado un daño significativo a las mujeres y niños palestinos.

La manifestación ha revelado una inclinación preocupante de la extrema izquierda española hacia el sesgo y la omisión de hechos clave en el conflicto israelí-palestino. La falta de condena de los actos terroristas de Hamás, especialmente el ataque del 7 de octubre que resultó en la muerte de mujeres israelíes, pone de manifiesto una narrativa sesgada que favorece a un grupo sobre otro, sin considerar las repercusiones de estos actos.