La ciudad de Santander da un paso significativo hacia la mejora de su movilidad urbana con la aprobación, por parte de la Junta de Gobierno local, de un proyecto ambicioso destinado a transformar la conexión entre las avenidas Marqués de Valdecilla y Cardenal Herrera Oria. La iniciativa, que conlleva una inversión sustancial de 4.1 millones de euros, tiene como objetivo principal superar un desnivel que supera los 30 metros, mediante la implementación de siete elementos mecánicos estratégicamente distribuidos, como pasillos, rampas y escaleras.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha mantenido un encuentro crucial con los representantes de la asociación Amigos de Cazoña, Pintores Montañeses, Pronillo, Sixto Obrador, Grupo San Ramón y Ciudad Jardín, subrayando la importancia de la participación ciudadana en proyectos de esta envergadura. Igual señaló que la colaboración activa de los residentes locales es esencial, ya que conocen a la perfección las necesidades de su entorno y pueden aportar valiosas propuestas.

La magnitud de la intervención abarcará no solo la instalación de elementos mecánicos para la superación del desnivel, sino también la renovación y ampliación de las redes de servicios, la urbanización de espacios peatonales y la inclusión de puntos de alumbrado LED asociados al nuevo itinerario. Además, se implementará una red de videovigilancia que permitirá una supervisión integral de todos los elementos y la posibilidad de su control remoto.

Este proyecto se enmarca dentro de la iniciativa más amplia denominada 'Fomento de la movilidad sostenible, impulso del cambio modal y mejora de la accesibilidad peatonal de Santander'. La ciudad compitió con éxito en la segunda convocatoria de fondos europeos dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, asegurando una asignación total de 6.65 millones de euros para llevar a cabo diversas mejoras urbanas.

Detalles Técnicos del Proyecto:

El itinerario peatonal en cuestión, conocido como la calle Mimosa, conecta Valdecilla con Herrera Oria, presentando un ascenso de aproximadamente 30 metros hasta su punto más alto (calle Alhelí) y un descenso posterior de 8 metros hasta la segunda. Esta vía representa el final en fondo de saco de cuatro transversales con tráfico rodado: Violeta, Jazmín, Clavel y Alhelí.

Los tramos de esta calle se caracterizan por variaciones en la pendiente y se han diseñado soluciones específicas para cada uno. Desde la Avenida de Valdecilla hasta la intersección con la calle Violeta, se resuelve una pendiente del 9% mediante una calle en rampa con escalón aislado.

El proyecto incorporará elementos mecánicos en los tramos 1, 2, 3 y 5, ocupando la margen oeste de la calle y dejando una acera con una anchura tipo de dos metros. Los detalles técnicos de estos elementos incluyen pasillos mecánicos, escaleras y rampas con especificaciones precisas de desnivel, longitud e inclinación.

La ejecución de este proyecto, con un plazo establecido de 10 meses, marca un hito en el compromiso de Santander con la movilidad sostenible y la mejora continua de la calidad de vida de sus habitantes. La ciudad se encamina hacia un futuro más accesible y eficiente en términos de desplazamiento urbano.