No hubo sorpresas. Las entradas que envió el Burgos para el partido del día uno en El Plantío se acabaron en seguida. Volaron. La demanda superó ampliamente la oferta y a la hora de comer ya se cerraron las taquillas. Y no lo hicieron antes porque el proceso de compra era muy tedioso por la cantidad de datos que debía aportar el comprador y los que debía comprobar el vendedor. De esta manera, el equipo se garantiza la presencia de mil de los suyos en Burgos, una cifra que será considerablemente mayor a la hora de la verdad porque quien ayer no pudo acudir a Los Campos de Sport se buscará la vida para adquirir su entrada por otra vía. Y lo conseguirá seguro. Hay experiencias de sobra al respecto.

El club había anunciado el día anterior que el Burgos había enviado mil localidades aunque sólo iba a poner a la venta la mitad de ellas, ya que, como viene haciendo en el presente curso, la otra mitad la puso en disposición de la Asociación de Peñas Racinguistas (APR) para que las distribuyera entre sus asociados como estime oportuno. A unos les parece bien, a otros mal y a otros les resulta indiferente, pero es el ‘modus operandi’ que han establecido en la entidad verdiblanca y no parece que nadie haya levantado la voz al respecto. Ni siquiera ninguno de los que se presentó ayer a las seis de la mañana frente a las taquillas de El Sardinero para garantizarse una plaza para él en El Plantío.

Hubo que madrugar. Quien no lo hizo, se quedó sin entrada. La venta, como había anunciado el Racing el día anterior, comenzó a las diez de la mañana y para entonces la cola ya era considerable y se prolongaba en paralelo a todo el fondo sur del estadio. No hacía falta ser un figura en matemáticas para calcular que, quien en ese momento no estaba allí, se quedaba sin entrada. El club había establecido dos localidades como máximo para cada persona y, por lo tanto, a poco más de 250 que hubiera ya no había nada que hacer.

Si la venta hubiera resultado sencilla, un sencillo intercambio de dinero por la localidad, a buen seguro que en treinta minutos se habría colgado el ‘no hay billetes’ y no se habría alimentado la esperanza de nadie que llegó con retraso y aún soñó con que le quedara alguna localidad para él. Al adquirir cada entrada hay que dar el nombre completo y el DNI y, a su vez, en esta ocasión las empleadas del Racing que estaban en las taquillas debían comprobar que quienes se hicieran con las entradas fueran abonados. Es lo que hizo que la mañana resultara más larga de lo que se podía prever teniendo en cuenta toda la gente que ya había esperando desde horas antes de empar y las escasas entradas que había disponibles.

Como el club verdiblanco era consciente de que la demanda de entradas iba a ser enorme y muy superior a la oferta, ya que hay precedentes de desplazamientos masivos a Burgos en Segunda B, optaron por dar prioridad a los abonados y sólo se les dispensó localidades a ellos. Lo malo es que no hubo para todos. Huele a que si hubieran puesto tres mil entradas a la venta se hubieran vendido pero, una vez agotadas desde las dos de la tarde de ayer, quien no tiene una localidad en su poder ha de moverse para buscar alternativas. La más directa, obviamente, es acudir a la venta online de la propia entidad local.

ONLINE, EL LUNES. La venta desde la web del Burgos no se ha abierto aún. Lo hará el próximo lunes a partir de las diez de la mañana. Para entonces, a buen seguro que también habrá una importante cola virtual de aficionados racinguistas con ganas de garantizarse un asiento en El Plantío. El club castellano no pudo enviar más de las mil entradas que envió porque, directamente, no se lo permite La Liga. Sólo se pueden enviar localidades pertenecientes al espacio de la grada que se reserva para la afición visitante. A partir de ahí, como se aprecia en El Sardinero cuando llega una hinchada numerosa, lo que suele hacer el aficionado es conseguir localidades aledañas a dicha zona acotada para estar todos juntos. Es lo que intentará el racinguista que ayer no pudo pasarse la mañana en los aledaños de Los Campos de Sport.

El problema es que desde Burgos ya advierten de que no saldrán muchas localidades a la venta porque también están notando una importante demanda por parte de la afición local. Hay que recordar que el propio Racing también cortó la venta online en el partido de la primera vuelta. En el fondo, a los equipos tampoco les conviene tener una hinchada muy numerosa en su propio campo. El club cántabro, que justificó la decisión por una petición de las autoridades competentes, dejó de ingresar dinero por aquella medida. Sin embargo, El Plantío, que tiene un espacio más reducido, a buen seguro que presente un lleno ese día. Se trata, en definitiva, de uno de los desplazamientos más esperados de la temporada y el racinguismo ha respondido como en él suele ser habitual. Aunque para estar a la altura hubiera que estar ayer a las seis de la mañana viendo amanecer con una silla, el bocadillo, el termo y el móvil bien cargado de batería. No trates de entenderlo, que diría aquel.