En un discurso durante su participación en el prestigioso foro de Conversaciones Políticas del Diario de Valladolid-El Mundo, el Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha proyectado una visión cautivadora sobre el futuro político de España. La atención se centra en la especulación acerca de una inminente reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Carles Puigdemont, una vez que sea ratificada la Ley de Amnistía.

Con una confianza palpable, Puente ha expresado su esperanza de que, mediante esta medida, las aguas políticas en Cataluña puedan retornar a su cauce dentro del sólido marco constitucional y legal. Su discurso apunta a la necesidad de transitar hacia una etapa de "normalización" y "convivencia" en Cataluña, resaltando la amnistía como la clave para poner fin al prolongado conflicto y cerrar un capítulo doloroso en la historia del país.

El ministro ha desglosado su posición, planteando la pregunta crucial de si es más sensato persistir en la dinámica de juicios y condenas o sentarse en una mesa de diálogo para avanzar, convivir y alcanzar acuerdos. En este contexto, Puente ha defendido vehementemente la importancia del diálogo, la convivencia, y el encaje armonioso de diferentes territorios, subrayando la necesidad de abordar las cuestiones pendientes con sensibilidad y apertura.

En cuanto al devenir político del Gobierno de coalición, Puente ha esbozado una perspectiva realista, anticipando la conclusión de la legislatura. Reconociendo los desafíos inherentes a los gobiernos multipartidistas en una nación acostumbrada a mayorías unipartidistas, el ministro ha dejado entrever su evaluación de la situación política actual.

El discurso de Puente también ha abordado la polémica en torno a Bildu, defendiendo el derecho de este partido a participar en la vida política y calificando como "poco democráticas" las manifestaciones en Pamplona, encabezadas por UPN, PP y Vox, en contra de la moción de censura que otorgará la alcaldía a la izquierda abertzale.

Puente ha subrayado que Bildu ha cumplido con todas las reglas establecidas, instando al PP a reflexionar sobre la dirección que está tomando en determinados ámbitos políticos. En este sentido, ha comparado la situación actual con su experiencia personal, planteando la hipotética manifestación en Valladolid cuando el PP pactó con Vox para gobernar a pesar de liderar la lista más votada, catalogando tal actitud como contraria a los principios democráticos.

En la fase final de su intervención, Puente ha abordado la comparación entre Bildu y Vox, destacando las diferencias fundamentales entre ambos. Mientras Bildu, según Puente, está comprometido con medidas democráticas y ha superado problemas ligados a su pasado violento, Vox persiste en defender la violencia. En un tono enérgico, ha concluido instando al PP a reconsiderar su posición y a adoptar un enfoque más amplio y reflexivo hacia la democracia y la convivencia pacífica en el país.