Todo para Pedreña. Fiesta completa al este de la bahía, cohetes en el Tronky y tañido de campanas en la iglesia de San Pedro. Día de fiesta, sardinas para todos. Porque llegaron buenas nuevas de la capital. En seguida corrió la noticia de que pasadas las doce y media de la mañana, casi a la una menos cuarto, las dos traineras negras que salieron a disputar la Bandera Sotileza levantaron sus remos apuntando hacia el cielo. Lo hicieron tanto las mujeres como los hombres, un doblete que quedará señalado como un acontecimiento histórico en la biografía del club. No hay mejor manera de comenzar el verano. Fue una buena mañana de remo, con una temperatura agradable y una liguera brisa que hacía más llevadero el camino.

La Sotileza ya no es lo que era desde que se separaron las dos calles, pero sigue habiendo enfados. En Camargo, como ya sucediera el curso pasado, volvieron a sentirse estorbados por la multitud de embarcaciones que seguían la regata a una distancia a veces más prudencial que otra. Y claro, siempre hay suspicacias porque hay que reconocer que la gran mayoría son botes llegados del otro lado de la bahía. Hay quien piensa mal, pero tampoco les sonríe la suerte a los de Punta Parayas en el sorteo porque, como el verano pasado, les volvió a tocar la calle dos.

La calle dos cuenta con una compensación de metros por tener que girar en La Magdalena por fuera, pero cuesta dar evidencia científica a esa solución. Con todo, Pedreña ganó en mujeres girando por fuera, al igual que lo hizo Castreña sobre Astillero e IRC Santoña sobre Pontejos. El único duelo en el que ganó quien viajaba por la uno fue el que cerró la mañana. Todos admitían el favoritismo de los entrenados por Joseba Fernández y éstos cumplieron con el pronóstico. 

La salida de Pedreña y Camargo fue buena, ambiciosa, transmitiendo fuerza y demostrando que miraban alto. La ‘Virgen del Carmen’ era bien consciente de que sus opciones pasaban por salir a la par o al menos por menos de una embarcación de desventaja del cambio de dirección e intentó librar de la mejor manera esa ola de costado que se le presentaba mientras remaba en paralelo a El Sardinero. Es una primera mitad de regata en la que toca remar a ciegas, sin poder fiarse de la distancia que separaba a ambas embarcaciones.

Para los trasmeranos, todo lo que fuera acercarse antes de llegar a la península era un logro porque les garantizaba iniciar la entrada a la bahía con ventaja. Y una vez adquirida, ya es complicado que se alteren las posiciones. Pedreña lo consiguió. Mantuvo el ritmo de Camargo en los primeros metros de la regata, se fue echando poco a poco encima y, para cuando ambos completaron el cambio de dirección y enfilaron la proa de sus traineras hacia Los Raqueros, que era donde estaba situada la meta, ya estaba por delante. A partir de ese momento la calle ya es ‘libre’ y la Sotileza vuelve a ser la que era, pero es difícil adelantar a nadie.

En el fondo, los de verde lo sabían y por eso se pusieron a la estela de los de negro, que eran bien conscientes de que no sólo remaban contra los que ayer salieron a competir, sino también contra ellos mismos con el fin de apurar su puesta a punto para el inicio liguero que cada vez está más cerca. Y mantuvieron al tipo mientras cada vez se alejaban más de la ‘Virgen del Carmen’ hasta convertirse en la única trainera que bajó de los 18 minutos en la mañana de ayer. Camargo llegó diez segundos más tarde que Pedreña.

Lanzó sus protestas por lo incómodo que le habían hecho sentirse las embarcaciones de aficionados que acompañaron la regata pero poco había que hacer. Al menos, los de verde mejoraron el tiempo de ‘La Marinera’, que había ganado el anterior duelo que había mantenido con Astillero, que marco un tiempo casi medio minuto peor que el de Pedreña. No debió ser fácil asumir en las tostas de la ‘San José’ lo lejos que terminó de la trainera castreña y más aún de las dos que cerraron la mañana, ya que serán tres de sus rivales en la ARC 1. Y la temporada amenaza con traer mucho nivel del País Vasco.

Se anuncia otro verano difícil para los azules. La prueba femenina sólo tuvo dos contendientes. Sólo uno de ellos competirá en liga este verano y terminó a 43 segundos de quien no lo hará. Parece el mundo al revés. Lo cierto es que no hubo regata porque Pedreña, patroneada por Sara Vázquez, en seguida se alejó de ‘La Marinera’ aprovechando que comenzó unos metros por delante por corresponderle la calle dos. Castreña, que llevaba a Cristian Garma en la popa, se tuvo que conformar con acumular más horas de agua, que es el objetivo que se marcará para este verano.