En una región afgana ya devastada por una serie de terremotos la semana pasada, la provincia de Herat en el oeste de Afganistán se encuentra nuevamente bajo la sombra de la tragedia. Este domingo, dos poderosos terremotos golpearon la zona, cobrando la vida de al menos dos personas y dejando a 125 heridos, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

El primer terremoto, de magnitud 6,5, sacudió la provincia de Herat alrededor de las ocho de la mañana hora local, a una profundidad de 6,3 kilómetros y a unos 30 kilómetros al norte de la capital provincial. Este sismo fue seguido por un segundo, de magnitud 5,4, que sacudió la misma zona apenas media hora después, a unos 10 kilómetros al norte de Herat.

Esta región ya había experimentado una serie de terremotos el sábado de la semana pasada, algunos de los cuales alcanzaron una magnitud de hasta 6,3, y las réplicas posteriores provocaron la destrucción de aproximadamente 20 aldeas. Inicialmente, el Gobierno interino de los talibanes había informado de más de 2,400 muertos y 2,000 heridos, pero esta semana el Ministerio de Gestión de Desastres revisó a la baja la cifra de fallecidos, situándola en alrededor de un millar.

La situación en la provincia de Herat se ha visto agravada por la debilidad del Gobierno de facto de los talibanes y la falta de organización en las agencias encargadas de las operaciones de rescate y distribución de ayuda humanitaria. Muchos habitantes de Herat se han visto obligados a acampar al aire libre debido al temor a nuevas réplicas, y su acceso a fuentes de agua potable y alimentos es limitado.

La comunidad internacional sigue de cerca esta situación en Afganistán, mientras se realizan esfuerzos conjuntos para brindar asistencia a las víctimas y apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas por estos desastres naturales.