El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho una declaración contundente sobre la situación en Oriente Medio, expresando su preocupación por la posibilidad de un ataque inminente de Irán contra Israel. En una conferencia de prensa este viernes, Biden declaró: "No quiero hablar sobre información clasificada, pero tengo la expectativa de que va a ocurrir más pronto que tarde".

En un tono firme, el mandatario estadounidense reiteró el compromiso de su país con la defensa de Israel. "Apoyamos a Israel, defenderemos a Israel e Irán no va a salir ganando", afirmó Biden.

Las declaraciones del presidente Biden se producen en un contexto de creciente tensión en la región, tras el bombardeo del consulado iraní en Damasco, atribuido a Israel. Este incidente ha sido considerado como el ataque más grave contra la presencia iraní en Siria, donde el país persa despliega asesores y apoyo estratégico al gobierno sirio.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., John Kirby, respaldó las preocupaciones expresadas por Biden, calificando la posibilidad de un ataque directo de Irán contra Israel como "muy creíble, viable e inminente". En una rueda de prensa, Kirby enfatizó: "Estamos muy al tanto de una amenaza que percibimos como muy pública y muy creíble".

Altos funcionarios del gobierno estadounidense, que hablaron bajo condición de anonimato, revelaron a la cadena CBS que existe la posibilidad de un ataque "antes de que termine el fin de semana", con "más de un centenar de aviones no tripulados y decenas de misiles contra bases militares dentro de territorio israelí".

Ante esta situación, Biden instó a las autoridades iraníes a abstenerse de una respuesta armada, buscando así evitar una escalada de conflicto en la región. Al término de la rueda de prensa, el presidente de EE. UU. dejó claro su posición: "No".