La presidenta de Perú, Dina Boluarte, emitió declaraciones en las que respondió a las acusaciones en torno a la posesión de relojes Rolex y joyas, asegurando que estos fueron "un préstamo de su amigo", el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Boluarte admitió que aceptar estos artículos fue "una equivocación" y confirmó su devolución.

Durante un prolongado interrogatorio ante la Fiscalía de la Nación, Boluarte negó rotundamente las acusaciones, declarando a los medios en el Palacio de Gobierno de Lima: "Todo lo que se ha dicho es falso". Respecto a las joyas Cartier y Van Cleef, la presidenta afirmó que las acusaciones son infundadas, exhibiendo joyería de marca Unique como prueba.

En un intento por aclarar la situación, Boluarte expresó que los relojes y joyas fueron usados con la intención de "representar bien al país" y que los ha devuelto a su propietario. Asimismo, reconoció su amistad con Oscorima y agradeció su apoyo durante manifestaciones antigubernamentales.

La presidenta desmintió tener joyas valoradas en miles de dólares y denunció la tendenciosidad de los medios locales en su contra. Enfatizó que en 2018 adquirió un vehículo con sus ahorros y fruto de su trabajo lícito.

Respecto a la demora en abordar públicamente el asunto, Boluarte responsabilizó a su abogado y aseguró estar cumpliendo con los procedimientos legales. Hizo un llamado a los fiscales a ser prudentes en sus denuncias y pidió a los peruanos enfocarse en la agenda nacional.

En su comparecencia ante el fiscal general interino, Juan Carlos Villena, Boluarte enfrentó preguntas sobre un posible enriquecimiento ilícito y omisión de declaración de los relojes y joyas. Sin embargo, se retiró del edificio sin hacer comentarios a la prensa.